Dir: Rian Johnson (2017)
La Resistencia es acorralada por La Primera Orden mientras Rey intenta convencer a Luke Skywalker de volver a retomar la lucha y traer de nuevo la esperanza...
Prender una chispa a veces puede ser más costoso de lo que parece, sobretodo si lo que quieres que prenda es un objeto que está recubierto de una gruesa capa protectora. Esa capa protectora son los cientos de miles, seguramente millones, de seguidores que la saga Star Wars tiene desperdigados en el planeta Tierra. Prender puede que lo haga o no, pero de lo que estoy seguro es que ya ha empezado a desgastar esa espesa y anquilosada capa protectora llena de sentimientos hacia la saga. El punto exacto donde ha hecho mella es el de los sentimientos encontrados. Ahí me encuentro yo y ya noto como el calor cada vez está más y más cerca. Más y más profundo....
No sé sinceramente si decir que han sido valientes, osados o directamente son unos insensatos, unos locos dispuestos a enfrentarse a molinos de viento cual gigantes en la meseta. Lo que está claro es que este episodio VIII de Star Wars viene con la firme y férrea convicción de hacer avanzar a la saga hacia terrenos incómodos e inexplorados.
¿Queréis saber que me ha parecido Los Últimos Jedi? Pues en pocas palabras diré que no es ninguna basura ni parodía ( no sé de donde sacan esto último ) pero tampoco es el peliculón que muchos aseguran haber visto y eso, simplemente, es porque la película no es perfecta y tiene sus defectos.
Poniéndonos en situación; al igual que El Despertar de la Fuerza jugaba a ser una puesta al día de Una Nueva Esperanza, esta Los Últimos Jedi acude directamente a beber de El Imperio Contraataca y de El Retorno del Jedi nutriéndose constantemente de la dupla de estas dos películas. Esto es claro y cristalino volviendo a encontrarnos con situaciones sospechosamente familiares. Tan sospechosas como molestas a veces, aunque saben como salirse por la tangente para quitar esa sensación de Deja Vu.
Lo primero que notamos en este Episodio VIII es un cambio en el tono, muy similar al del Imperio Contraataca, intentando dar una pátina oscura a todo lo que acontece en la película. Decir en ese sentido que aunque oscura, la película tiene humor, aunque el humor utilizado no me haya parecido muy acertado, más bien diría que está fuera de lugar, pero tampoco llega a ser molesto pues está muy, pero que muy acotado y aparece muy esporádicamente.
Las escenas de acción son de una maravillosa y épica espectacularidad y ofrece momentos verdaderamente antológicos que quedan grabados en la retina a fuego, pero estos quedan en parte un tanto diluidos dentro de un metraje demasiado largo para lo que cuenta. Al grano: Los Últimos Jedi sufre de su estancamiento en dos escenarios principales. Hay poca fluidez entre ellos y el espectador se resiente viendo como pasan los minutos sin que la acción transcurra con suficiente soltura, lo que es culpa tanto del montaje como de lo sedentario de la acción (curiosamente lo mismo que ocurría en El Imperio Contraataca aunque este tenía menor metraje).
Al igual que el mencionado Episodio V la acción se bifurca en dos vertientes. Por un lado tenemos lo que llamaremos "la trama de la General Leia". Una trama que juega a la serie Battlestar Galactica y que se alarga en demasía siendo demasiado farragoso y que incluye el primer momento WTF negativo de la película. Para colmo no casa del todo en el tiempo-espacio con la trama de Rey, la cual, también transcurre con demasiada parsimonia sin que aparentemente ocurra nada ( cosa que no es así y que estoy seguro que en un segundo visionado se hace más llevadero).
Para empeorar la situación ( y bastante a mi entender ) se abre una tercera subtrama que incluye a Finn y que es de lejos, lo peor de esta película ofreciéndonos en toda ella lo que he denominado "el momento George Lucas". Sincera y dolorosamente desde aquí os digo que ha sido volver a los peores momentos de la saga ( a los episodios I, II y en menor medida el III me remito directamente ), con un infantilismo desbocado y una sensación de vergüenza ajena que creía desterrada de la saga de por vida, pero lo peor es que todavía hace más desesperante la resolución de la trama espacial, y creo que se podría haber resuelto mucho mejor sin tener que traicionar el tono general de la película.Claramente este segmento tiene toda la pinta de ser un añadido impuesto pues no casa con el tono general de la película y es un break en toda regla.
Olvidando este momento, (tampoco es que dure tanto), aunque curiosamente es de los que más recuerdo por lo molesto que me ha resultado, tanto el tono como lo que se cuenta en la película desprenden una sensación de madurez enorme alejándose del denominado "público objetivo". Rian Johnson nos pone en bandeja un manjar para los más veteranos. Un manjar que puede llegar a resultar "envenenado" ya que el problema que muchos están teniendo es que no gusta lo que ocurre en la película, esa sensación de pesar y de oscuridad que nos hace removernos en la butaca asistiendo a acontecimientos y situaciones incomodas pero, también recordamos que El Imperio Contraataca se llevó en su momento unos palos tremendos debido a esto mismo y que, al igual que esta, Los Últimos Jedi sufre de ser un producto casi exclusivamente episódico necesitado de una resolución, aunque no tan urgente como la de la segunda entrega de la trilogía Clásica.
Los Últimos Jedi es la película de Adam Driver (Kylo Ren) y Daisy Ridley (Rey). Dueños y señores de la pantalla con los mejores momentos de la misma y con una trama que es deliciosamente enfermiza a la vez que atractiva. Díficil a estas alturas sorprenderse de algún giro de guión pero lo que aquí ocurre es de traca de las grandes. Buen duelo tanto físico como en intensidad actoral. En un segundo plano tenemos a un Mark Hamill (Luke Skywalker) del que comprendemos su "aparente" enfado con las decisiones tomadas pero cuyo devenir se ofrece interesante y una Carrie Fisher (RIP) mucho más imponente que en la anterior entrega. Oscar Isaac como Poe Dameron tiene algunos momentos, sobretodo al inicio del film aunque queda en tierra de nadie para lo que podría ofrecer este personaje y no las tiene todas consigo pese a que se nota que no es esta su película y por último John Boyega (Finn) al que le ha tocado bailar con la más fea ( y no me refiero a Kelly Marie Tran) ya que su personaje no avanza nada en esta película y tiene los peores momentos ( auténtico relleno para este que aquí escribe) de la misma.
Y hablando de momentos nos vamos a quedar con la sorprendente sensación de que el lider Snoke es un personaje desaprovechado y que Gwendoline Christie como la Capitana Phasma ha quedado como una masilla del montón.( esta última convenientemente cromada para lucir un poco más ). Eso sí, la guardia pretoriana esa que se gasta Snoke mola pero mucho mucho.
Por último no debemos olvidarnos de la factura técnica en cuanto a CGI, diseño de producción, etc... sería raro decir algo negativo al respecto, aunque Snoke me siga chirriando. Y ya no digamos nada de la partitura que el señor John Williams ha tenido a bien entregarnos llena de leit motivs de la trilogía clásica que hacen que esta película se eleve sobremanera acompañando de manera brillante sus imágenes a golpe de auténtica nostalgia músical.
En conclusión, Los Últimos Jedi arriesga muchísimo más que el servilismo innato de El Despertar de La Fuerza, pero pierde esa sensación de aventura ligera adentrándose en un terreno oscuro que la hacen más difícil de digerir que la anterior. No la considero una traición aunque si es cierto que parece olvidarse de varias propuestas que quedaban pendientes en el Episodio VII. Siendo muy buena película, cierto problema de ritmo, su momento WTF infantiloide y su excesivo metraje hacen que de momento no le pueda dar mejor nota debido a la impresión que me ha dejado.
PD: No la considero una película muy adecuada para niños de cierta edad.
La Nota de La Noche.
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