miércoles, 8 de junio de 2016

WARCRAFT, EL ORIGEN.

Dir:Duncan Jones (2016)


           El mundo Orco está muerto. Un hechizero, un portal y un nuevo mundo que conquistar. Ese mundo se llama Azeroth y se va a enfrentar al mayor y más temible enemigo jamás afrontado.



               Y he aquí que contra viento y marea y bajo presión y engaño de unos amiguetes acudí presto y veloz -bueno, ni lo uno ni lo otro- a presenciar lo que se ha anunciado como la gran debacle de este año -como se nota que no han visto Dioses de Egipto- para lo cual me armé de valor y con mis mejores conjuros bajo la manga entré en ese sagrado templo que es el cine....


              Empieza Warcraft con cierto buen tino. Espera uno ver CGI a cascoporro y nos intrigan con una escena muy física y en exteriores que produce buenas vibraciones. Entonces cambiamos de tercio y conocemos a la horda. Bendita ella, pues es la que levanta esta película. Porque seamos realistas. Lo que es el mundo de los hombres da un perezón tremendo. Me parece estar viendo a todo el mundo disfrazado (Travis Fimmel, Ben Foster, Dominic Cooper, Ben Schnetzer ) y sin creer en lo más mínimo en lo que están haciendo. Pero es volver con nuestros amigos los orcos y la felicidad se vuelve a instalar en nuestro corazón. Todo lo bueno de esta película tiene que ver con ellos y todo lo malo tiene que ver con el reparto humano. Ya no hablemos de Paula Patton toda ella pintada de verde y con esos minicolmillitos todos cukis... muy mal su desarrollo en pantalla donde no sabe ni hacia donde va ni lo que hace, pues tan pronto está a la defensiva como pone ojitos de corderillo degollado ( por orco ).


              Warcraft no es el desastre que muchos se empeñan en vender. De hecho es disfrutable en varias parcelas, como ya he dicho antes todo lo que tiene que ver con el lado Orco tiene presencia y fuerza en pantalla y, aunque se acerque peligrosamente a la estética del juego, es esta raza agresiva y su mitología lo que da interés a un film que falla estrepitosamente a la hora de presentar personajes. Los casos de Anduin Lothar ( Fimmel) y de Khadgar (Schnetzer) son de juzgado de guardia y me temo mucho que son victimas de un montaje acuchillante que quiere ganar tiempo y dar mayor ritmo a un film que lo que necesitaba es más desarrollo para interesarnos en sus protagonistas. Si de juzgado de guardia es esto ya no digamos cuando en el tramo final presenciamos una suerte de efecto "Kung Fury" en el que directamente nos hemos saltado escenas enteras y encontramos a los personajes anteriores desubicados y sin saber que demonios andan haciendo. Sufrir a estas alturas con un producto "pretendidamente" de calidad y con ansía de blockbuster una desdicha como esta no puede más que describirse de crimen cinematográfico. Yo personalmente no me creía lo que estaba viendo.


            Por otro lado otro defecto es que parece no haber nada netamente original dentro de la historia. Por momentos vemos ecos de otros films como es el caso de "El Patriota" de Emmerich o ya para entrar en la senda pseudoreligiosa directamente nos cae la Biblia y un copia y pega de Superman. No es que sea algo de lo que escandalizarse a día de hoy viendo como está el panorama pero si que resulta demasiado evidente.


           No me olvido el comentar que esta Warcraft viene acompañada de una Banda Sonora compuesta por el amigo Ramin Djawadi, muy popular gracias a Juego de Tronos, y que aquí compone una partitura bastante funcional pero con un tema principal potentorro total.


               En definitiva, no vais a reconocer la dirección de Duncan Jones por ningún lado pero no os llevéis a engaño. No es tan mala como la pintan pero desde luego buena, lo que se dice buena pues tampoco. Culpa de un mal montaje y diálogos que piden auxilio cuando intentan ser jocosos ayudados por un guión que en más de una ocasión no parece saber hacia donde ir y que te puede dejar con el culo torcido. La oportunidad de oro va a ser el ponerse a esperar la consabida edición extendida que quizás consiga darle algo de profundidad y frescura a un cuadro que ha quedado como de brocha gruesa.

     Por mi parte solo decir que por lo menos salí del cine con una sonrisa en la boca. Gritad conmigo: "¡¡¡¡AAAAGGHRRR!!!!"

La Nota de La Noche:











1 comentario:

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    A seguir así.

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