Dir:Babak Najafi (2016)
Cuando en 2013 vi Objetivo: La Casa Blanca mi impresión fue que esa película era candidata a haber sido una digna secuela de La Jungla de Cristal. Más aún después de lo nefasta que había resultado la Jungla 5, pues parte de la propuesta de la película así como el tratamiento de la acción me hacían lamentar el porqué no había conseguido algo así con la última entrega de nuestro amigo McClane.
Lamentablemente Objetivo:Londres no transita el mismo camino de la anterior. Para empezar porque el guión es un locurón cogido con pinzas de las de vello fino casi invisible. No se nos pide suspensión de la incredulidad con los acontecimientos mostrados sino simplemente forzar una lobotomia o reseteo continuado para poder seguir metidos en una película que peca de ambiciosa en cuanto al "plan del malvado" y como le encajan las piezas tal si fuera Nostradamus.
Objetivo La Casa Blanca aún siendo como era parecía tener los pies más asentados en el suelo y por eso era más agradecida en estas lides, pero en Londres sencillamente no hacen más que ponernos a prueba. Otro paso atrás es el tratamiento de la acción. En la primera el personaje interpretado por Gerard Butler, Mike Banning, era una mala bestia con pistola que no dejaba titere con cabeza -cosa que se encargaba de mostrar muy bien su director Antoine Fuqua- pero aquí es más un pim pam pum sin gracia que quizás buscaba una clasificación más apta para públicos mayoritarios. Tener una presencia y personaje interesante como el de Charlotte Riley para que luego haga dos boberias no es buena decisión así como tampoco mola nada que Butler se dedique a dar discursos pro-americanos mientras da matarile a los malosos de turno ni que el final nuevamente sea una mera excusa para darnos traca de fuegos artificiales.
En mi opinión han medio enterrado un personaje que había presentado unas claras credenciales en cuanto a forjar una franquicia de acción potable y con redaños.
La Nota de La Noche:
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