PIRATAS DEL CARIBE:LA MALDICIÓN DE SALAZAR, Ron aguado.

Dir: Joachin Ronning & Espen Sandberg (2017)

                 En esta nueva aventura el capitán Jack Sparrow se verá envuelto en la búsqueda del tridente de Poseidón para poder ayudar al hijo de Will Turner al mismo tiempo que debe huir de una viejo enemigo del pasado.

           Geoff Zanelli es el encargado en esta ocasión de llevar el tempo musical de las "denominadas comunmente"como aventuras del capitán Sparrow. Mal comenzar si no vemos a Hans Zimmer en el horizonte pero aquí todo queda en casa y la confianza puede llegar a dar asco por lo que no vamos a oír otra cosa que un corta y pega de los temas más famosos de la saga aplicados a esta nueva entrega de corte piratesco que la Disney no quiere dejar descansar. Concretamente los temas más usados son los de la primera entrega, los cuales, casi en su mayoría no pertenecían a la mano de Zimmer.

         Y ahí es donde vamos. A esa sensación de estar asistiendo a un reinicio encubierto de la franquicia cambiando solamente unas cuantas piezas sobre el tablero. No es por ser negativo pero, aún estando mejor estructurada que la anterior "En mareas misteriosas" y tener una valoración más positiva al respecto por el común de los mortales esta nueva aparición del pirata más infame y famoso del caribe me ha dejado un tanto frío.

         Tal y como he mencionado anteriormente, todo huele a reinicio. Volvemos a tener a una pareja joven con los rostros de Brenton Thwaites y Kaya Scodelario. En el caso de Brenton, un clon si más del personaje que habíamos visto tanto en la primera trilogía con el porte de Orlando Bloom o en Mareas Misteriosas con Sam Claflin. Aquí los guionistas deberían haberse replanteado mejor la situación y mostrar por fin un personaje de carácter muy distinto a los que parecen estar irremediablemente sentenciados a dar la replica a Johnny Depp. Por suerte, y aunque tampoco sea demasiado distinta del personaje de Keira Knightley en su primera aparición caribeña, tenemos a una Kaya Scodelario que si parece tener la presencia y carisma necesarios para llevar cierto peso de la función sobre sus hombros. De hecho, su aparición en pantalla es lo mejor que me llevo en la retina.

          Volvemos a tener al genial Geoffrey Rush como el capitán Barbossa, del que siempre diré que quiero más minutos en pantalla y que, en esta tiene una presencia apoteósica y,como no, volvemos a tener una maldición que persigue a nuestros...¿héroes?

         En esta ocasión la maldición viene con la forma y rostro de un Javier Bardem cuya apariencia se agradece en pantalla. Es ese soplo de aire que necesita toda película que se debe medir por su villano, aunque es cierto que su presencia va de mayor a menor según avanza la película, y no me refiero a su tiempo en pantalla, sino a su empaque como némesis de los protagonistas. Al igual que con la banda sonora, que presenta al Capitán Salazar con un tema propio poco a poco éste se va diluyendo entre los leit motivs más conocidos y Salazar se torna en comparsa del resto de personajes.

          Igualmente es de agradecer la aparición de una gran y amplia cantidad de secundarios y personajes habituales de la saga, (no mencionaré sus nombres para no resultar cansino), lo que hace que nos sintamos nuevamente como en casa. Una casa extraña a fin de cuentas. Por algún motivo el subconsciente nos da pequeños avisos de que algo no va bien. ¿o es qué al final nos hemos hecho demasiado exigentes?...

       La franquicia sin Gore Verbinski ha perdido su toque de elegancia. Esa excentricidad tan característica basada en los detalles más absurdos que parecía molestar en un primer momento pero que luego echabas de menos y te dabas cuenta de que ayudaba a plasmar un cuadro mucho más rico en matices.

        Los nuevos directores asignados a la función no lo hacen mal pero su trabajo ha acabado en las manos de unos editores de montaje que parecen tener prisa y no dejar respiro ni tiempo de reposo al espectador. La venganza de Salazar ( Los muertos no cuentan cuentos ) es un no parar desde el primer momento. Una montaña rusa que quiere ir en crescendo y que corre y corre para que no te pares a pensar en si lo que estás viendo es bueno, por no decir lo de los agujeros de guión a cuenta de cierto objeto o que te preguntes si todo el caribe son cuatro calles...

        Tal ansiedad por ir al grano y hacer avanzar la historia es especialmente hiriente en el tramo de presentación del personaje de Kaya Scodelario junto a Johnny Depp, notándose la falta de planos escatimados y que marcan un montaje a trompicones en este momento que, por suerte, no se vuelve repetir durante el resto del film.

        Recuerdo no haber salido muy contento cuando vi por primera vez La maldición de la Perla Negra para, a partir de su segundo visionado, comenzar a paladear los aciertos de una película que, no nos engañemos, tenía la palabra blockbuster escrita en la frente. 

        ¿Ocurrirá lo mismo con esta "Los Muertos No Cuentan Cuentos"? ( Lo siento, me sigue doliendo lo del título español ) ¿os habéis dado cuenta en los títulos de crédito como aparecía lo de "Salazar´s Revenge? Con el culo torcido me quedé.. Pero vamos a lo que vamos, la película tiene un apartado técnico de primer nivel, una banda sonora que no innova sino que echa la vista atrás y nos da lo que muchos quieren oír. Un ritmo endiablado y una duración que la hace la más ajustada de las cinco entregas. El tiro no puede salir errado. Es blanco seguro para una gran mayoría, pero aún así me queda la sensación de que algo se ha perdido por el camino y que estamos asistiendo a un espectáculo harto mecánico, sin ese resquicio de alma que Verbinski sabía imprimir...

        Lo que si parece ser es que han aprendido algo de esa aventura independiente que fue "En Mareas Misteriosas". Ese algo es el dar con un entramado mayor que ofrecer a un espectador que tuvo básicamente una historia contada en dos partes.Un espectador qué fue capaz de esperar durante un año al desenlace de una historia que había vuelto a repetir lo que "El imperio contraataca" ya hizo. Un poco de complejidad y un argumento más enrevesado...eso es lo que aparenta esta Venganza de Salazar... o quizás es que simplemente le han visto las orejas al lobo y el pánico ha hecho que la Disney recurra a recuperar  a todos  los participantes de la trilogía original...quien sabe.

       Por mi parte, estoy más del lado del revulsivo, de hacer avanzar la historia en otra dirección, de ofrecer nuevas variantes... una vez más, quién sabe... todo menos ese desenlace almibarado que no casa con la herencia dejada por "En el fin del mundo" ( no digo más para no hablar más de la cuenta pero tened presentes estas palabras )

De la taquilla depende pero, si al amigo Salazar le va bien, no creo que tardemos otros seis años en volver al Caribe...

La Nota de La Noche