Dir: Jason Moore (2015)
A Maura y Kate Ellis (Amy Poehler y Tina Fey respectivamente) sus padres les comunican que van a vender la casa de su infancia y que necesitan que pasen por allí urgentemente a recoger sus últimas pertenencias. Una vez in situ no se les ocurrirá otra cosa que organizar un fiestón de despedida como los que montaban en su juventud y que les traerá más de una sorpresa.
Hermanísimas es lo que ocurre cuando creas un producto para potenciar la química de una pareja estrella de la pequeña pantalla, concretamente el Saturday Night Live, y las sueltas sin un guión lo suficientemente sólido basado en una ramplona idea: Hacer que adultos maduros se comporten como adolescentes alocados en medio de una fiesta. A partir de ahí simplemente dejas que las dos actrices en cuestión se desmadren como puedan y añadan todos los gags e ideas que se les ocurran durante la marcha.
La película es uno de esos squetchs a los que tanto jugo saben sacar en televisión pero que, con sus dos horas, queda en exceso alargado y va perdiendo la gracia con el paso de los minutos. Que la película pudiese funcionar se agarraba a que la pareja formada por Amy Poehler y Tina Fey -vale que a esta última la tenemos más vista- tienen una auténtica legión de seguidores allende de los mares pero, al ser por aquí relativamente desconocidas y no tenerles cogido el tranquillo a sus gags y tics, pues como que la cosa no produce más que indiferencia.
Hermanísimas es un chiste alargado que quiere jugar en ligas mayores como la de su hermana mayor "Desmadre a la Américana" pero exceptuando algún que otro gag afortunado el resto es una sucesión rutinaria en la que las dos cómicas no hacen más que recurrir una y otra vez a su particular discurso en el que parece tener especial importancia el termino "vagina" ( pronúnciese vallaina en su VO) y que es lo más radical que encontraréis en esta película de corte comedido y de moralina subliminal, intercalando la aparición de algún que otro secundario como Maya Rudolph, John Leguizamo, Bobby Moynihan y, una vez más sorprendiendo con su vena humorística, el luchador John Cena para no acaparar toda la acción, aunque no parece que salgan nunca de escena.
Para que extenderme más. Básicamente estamos hablando de una futura peli de Sábado sobremesa de esas que dan una y otra vez y que están destinadas a públicos de clase media conservadora.
La Nota de La Noche
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