miércoles, 23 de noviembre de 2016

EXPEDIENTE WARREN: EL CASO ENFIELD, secuela menor.

Dir: James Wan (2016)


         En esta ocasión los Warren tendrán que viajar a Londres para tratar de ayudar a una madre soltera cuya casa parece estar habitada por espíritus nada amistosos.



             James Wan es un tipo listo. No sólo listo, digamos que es muy hábil y que, además, tiene una técnica depurada para jugar con la mente humana al controlar perfectamente el tempo y, lo que es mejor, no mostrar en pantalla lo que la mente puede rellenar, ya que dicha mente se encarga con suficiente eficacia de caer en el negro abismo de los terrores ocultos y rellenarlo con un algo esquivo que ni la propia mente puede mostrar con total claridad pero que insinúa por cada resquicio que queda libre si se le da la oportunidad. Wan de oportunidades sabe mucho y te ofrece toda una sucesión de ellas para que te des gusto y de devanees la cabeza tirándote de los pelos mientras intentas acurrucarte en el sofá o meter las patitas que han quedado indefensas en ese frío páramo que es el no tenerlas dentro de las sabanas.


            Por desgracia todo lo que en un principio contruye Wan, y que tiene bastante mérito, queda lastrado en esta alargada secuela por querer mostrar algo más. Un algo más en forma de Monja de mala baba que acaba por cansar un poco. Realmente Expediente Warren 2 parecen dos películas cohabitando en una y, mientras la primera tiene toda mi atención, la segunda transita un camino muy manido que solo intenta poner algo de sentido a una película que podría haber estado mucho mejor apoyándose en una historia sencilla en vez de retorcer demasiado su argumento.


         Sinceramente, no hacen falta fantasmas y espíritus en esta película. Sólo hay que ver ese sótano putrefacto e inundado, (ya de por si la familia debía estar mal para vivir en semejantes condiciones), y las cascadas y ajadas paredes de la vivienda para sentir miedo del bueno. La labor de ambientación está muy lograda y por momentos no puedes evitar acordarte de La Profecía. Así mismo a la, siempre reconfortante presencia de Vera Farmiga y Patrick Wilson como el matrimonio Warren se les une la familia Hodgson con una estupenda Frances O´Connor como matriarca de la misma y Madison Wolfe como su hija Janet, sin olvidar al resto de críos, los cuales tienen unas muy buenas actuaciones en pantalla.


           Como ya he dicho, aciertos hay muchos, pues en la sencillez de la puesta en escena reside toda su fuerza. También he comentado previamente que su duración es a todas luces excesiva e incide negativamente en el ritmo de la película y que el seguimiento de lo que le ocurre a los Hodgson es lo que da vida a esta película..


          Tanta construcción debería servir de algo pero con el paso de los minutos el artificio se te va cayendo poco a poco y al final tenemos una película un tanto mejor que la media habitual pero con un tramo final de lo más repetitivo en el género. Una lástima.

La Nota de La Noche:









2 comentarios:

  1. En efecto, la película pierde ritmo a medida que avanza; sin embargo, considero que, mientras lo conserva en su primera mitad, es mejor que su antecesora

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    1. Tal y como comentas Pater, mientras se concentra en la "familia" la película tiene verdadero nivelón. Lástima del relleno y el "típico" desenlace, de ahí que le haya dado una nota un tanto baja, más por decepción de lo que iba prometiendo que como realidad de un conjunto fílmico muy notable.
      Un saludo

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