Dir: Gary Ross (2016)
Newton Knight es un desertor del ejército confederado que vuelve a su casa de Mississippi para, a partir de ese momento, huir de sus perseguidores a la vez que, con ayuda de otros de su misma condición, intenta hacer frente a la corrupción de estos últimos con la población local
Y a todas estas ¿por qué el personaje de Matthew McConaughey se llama Newton Knight y no Jones?
Pues simplemente porque han querido jugar un poco con la ambigüedad del título cambiando lo que viene a ser el "Estado Libre de Jones" por "los hombres de", vamos, como el que dice los Hombres de Harrelson ( aquí referencia viejuner ) para dar un poco de chicha a una película que empieza recordando muy mucho a aquella Cold Mountain de hace en unos años. La verdad es que recuerda demasiado aunque luego irá derivando hacía otra cosa con mucha menos gracias.
Ciertamente la película tiene dos actos muy diferenciados. El primero en el que conocemos a nuestro protagonista Newton Knight (McConaughey) y sus vicisitudes durante la guerra de secesión. Una primera parte que gusta bastante gracias a la actuación de este actor que a cada proyecto sigue consolidando una reputación bien merecida y que aquí vuelve a apuntarse un tanto dando una intensidad tremenda a su personaje y arropado por un diseño de producción y unos secundarios muy solventes y con algunas escenas que te ponen el corazón en un puño. Parece que tenemos una historia entre las manos y esta nos interesa gracias al buen hacer de Gary Ross, director entre otras de Pleasantville .
Pero he aquí que, de la nada y, como si al proyeccionista le hubiera dado por mezclar rollos de película, empiezan a aparecer unos saltos en el tiempo hacia el presente que se podían haber ahorrado pues nos sacan completamente de la película y rompen el flujo de la misma. Primera señal de alarma.
Tras este primer acto bastante notable en cuanto a forma y contenido y en el que hemos estado enganchados a la historia parece como si, de repente, tuvieran mucho que contar en poco tiempo y la película empieza a convertirse en un folletín de la época atropellado con situaciones un tanto inconexas a modo de highlights históricos. Perdemos de vista ese punto de vista cercano con los protagonistas de la historia para ocuparnos de la globalidad de la contienda y aquí amigos la película se va resintiendo más y más hasta un desangelado desenlace que parece finalmente un documento propagandístico encargado por el condado de Jones.
Una pena pues la película narra unos hechos y toca unos temas que son verdaderamente interesantes pero podría haber estado mejor estructurada en su segunda mitad haciendo desaparecer esas escenas actuales que no os diré de qué van pero que no ayudan en nada ni están bien construidas para encajar perfectamente en el engranaje de la película. Si te gustan las pelis históricas y con chicha, esta seguramente te gustará.
La Nota de La Noche:
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