Partiendo de la base de que no he leído never ever un libro de R.L.Stine y sus Pesadillas o Escalofríos o lo que demonios queráis me voy a concentrar solo en la película, pues no tengo ninguna comparación que hacer con la base homónima escrita por este señor antes nombrado. Debo suponer que son historias de terror para públicos adolescentes. Si es así muy poco hay en esta Pesadillas "La película" de lo que son los libros si se supone que algo de miedo deben causar.
Niños y niñas ¡Drácula ha vuelto!, y con él todo su grupete de amigotes de toda la vida: Frankenstein, la momia, el hombre lobo y...¿el hombre gelatina? Todos ellos reunidos de nuevo para vivir nuevas experiencias vitales como que Mavis y Jonathan finalmente se casen y tengan un churumbel que, básicamente, ha salido humano. Dracula se embarcará en su particular cruzada para demostrar que su nieto es un monstruo de colmillos lentos, mientras le oculta a Vlad,su propio padre, que tiene descendencia humana.
Cuando a la Disney le da por revisar los clásicos de fantasía puedes estar seguro de que si te echas a temblar estarás en tu total derecho pues es de sobra conocida su pasión por dar rienda suelta a sus más antiguas directrices y contribuir a traernos unos productos con mucho colorín pero poco alma.
De primeras te suelto que este "Absolutamente Todo" es una especie de "Como Dios" pero con extraterrestres, y tu vas y dices -venga, vale, compro-. Luego le prestas más atención y ves que está dirigida por un Monty Pithon, Terry Jones para ser más específicos, el cual tiene en su haber joyas cómicas como Erik el Vikingo, El sentido de la Vida, La vida de Brian y Los caballeros de la mesa cuadrada y sus locos seguidores. Ya más que atención lo que tienes es ansias por ver la película. Finalmente le echas una ojeada a los interpretes y constatas que hay que verla si o si. Tenemos a Simon Pegg, Kate Beckinsale, Rob Riggle y Eddie Izzaard que no son unos desconocidos que se diga y ya para rematar te dicen que en su VO las voces de los extraterrestres las ponen nada más y nada menos que John Cleese, Terry Gilliam, Eric Idle, Michael Palin y el propio Terry Jones,( toda la plana mayor de los Monthy metida en el ajo) y encima hay un perro parlanchin llamado Dennis al que dobla Robin Williams en uno de sus últimos trabajos. ¡Venga ya! ¡Take my money!!
Nuestros Maravillosos Aliados es una extraña película familiar ochentera de la casa Amblin y con el sello "Steven Spielberg presents" por delante. La película nos sitúa en un barrio neoyorkino que ha sido totalmente derruido a excepción de un solo edificio para construir un gran centro de negocios en su lugar. Concretamente seguiremos las dificultades que los últimos cinco vecinos de dicho edificio sufren oponiéndose a la constructora y a los matones de turno por no querer vender su propiedad. En el momento de más necesidad estos vecinos conocerán a unos nuevos inquilinos que alterarán su vida de manera inimaginable.
Vuelve el terrorista de los títulos a ponerse todo poetiso para traducir "In a World", pues aunque parezca que esta película va a tratar sobre algún programa musical del estilo de los que dan en TV, se trata de una especie de mantra idolatrado y perseguido por una comunidad muy cerrada y exquisita que es la que retrata esta pequeña y simpática película: la de los narradores de trailers.
Pues esto va de Thomas y sus amigos corriendo de aquí para allá. Literalmente. Cuando se ha acabado la película incluso he mirado en los títulos de crédito para averiguar si la película está financiada o patrocinada por la federación de atletismo americana porque esto no era normal. Venga a correr, ahora que me escapo, ahora que viene una tormenta, ahora que vienen los zombies mutantes y eso cuando simplemente no vienen los malos ( lo de CRUEL me sigue dando la risa).
Que el mundo está loco o, mejor dicho, como una cabra y que ni las productoras saben lo que tienen entre manos es claramente visible al contemplar como una película como Man Up ( Amor sin cita previa) sigue en el limbo en este país sin tener su oportunidad en cines. No se que piensan estas cabecitas pensantes o si mínimamente se molestan en ver su producto antes de decidir que hacer con él.
Olga Kurylenko participa en un atraco a un banco vestida como un Power Ranger en modo infiltración para robar unos diamantes y un dispositivo electrónico. Aunque el atraco sale bien todo se torcerá con los intermediarios por lo que se verá obligada a huir para conservar su vida a la vez que intenta proteger a sus seres queridos mientras se quita las lentillas de Legolas y el pelucón pelirrojo.