TENEMOS QUE HABLAR, preparate a reír.

Dir: David Serrano (2016)

        En Tenemos que hablar seguiremos las peripecias y estratagemas que Nuria (Michele Jenner) llevará a cabo para conseguir el divorcio de su anterior pareja, Jorge (Hugo Silva), un visionario que ha conseguido tanto arruinarse él mismo como arruinar a sus suegros, pero al que no quiere hacer daño a fin de poder casarse con su nueva pareja, Victor (Ilay Kurelovic).

           Tenemos que hablar. Tenebrosas palabras. Mal agüero en cualquier entradilla de conversación. Frase que debería estar recogida dentro de la lengua de Mordor a fin de no ser usada más nunca y se erradicada del recuerdo de la humanidad....  y resulta que con esta frase David Serrano consigue montar una comedia muy entretenida con la que pasar un buen rato viendo el reencuentro en pantalla -una vez más- de la pareja por excelencia de Los Hombres de Paco, Hugo silva y Michele Jenner.

           Queda muy claro por mi parte que Silva se está labrando un prometedor futuro no solo como actor capaz sino dando rienda suelta a una vis cómica que ya vimos que se le daba francamente bien en El Ministerio del Tiempo. Además su química con Michele está patentada y no hay nada que temer. 

            Pero la peli no solo carga las tintas en la pareja protagonista sino que se hace con la labor de unos secundarios que apoyan bastante bien la función. Ernesto Sevilla se dedica a repetir su papel estandar. No se lo echaré en cara pues le va de fábula a la película a fin de conseguir ese tono de comedia absurda y loca gracias a que acaba confabulándose con una roba escenas como es Belén Cuesta -otra actriz en alza-. Por último tenemos a los suegros bajo los rostros de Óscar Ladoire y Verónica Forqué rematando la faena y consiguiendo que la película funcione en torno a tres..¿parejas?.

           Sinceramente esperaba encontrarme con un bobalicón producto romanticoide y empalagoso y me he encontrado con una película de guión ágil y que adolece casi de puntos muertos consiguiendo crear un buen puñado de enredos y situaciones de risa fácil que entretienen que es cosa mala desde su mismo comienzo y que consigue mantener el pulso e incluso aderezar con exquisita guarnición su plato principal. Para colmo tiene un buen final, cosa difícil dentro del cine español.

La Nota de La Noche