LOS ODIOSOS OCHO, cine Tarantiniano en cada fotograma.

Dir: Quentin Tarantino (2015)

           Octava película de Tarantino y nuevamente un Western. Es bien sencillo recomendar esta película: ¿Te gusta o no te gusta Tarantino? Si la respuesta es negativa ya puedes pasar bien de largo porque lo que aquí se te ofrece es un Tour De Force de proporciones Tarantinianas no aptas para el espectador más impaciente.

           Tarantino está crecido. Se le nota y nos trae nada más y nada menos que casi tres horas de película. Tres horas de gran cine en mi opinión. Desde el primer momento te percatas de que lo que estás viendo gusta, gusta mucho. Tarantino y su gusto por lo clásico. Pero no sólo eso, además viene acompañado de la música de Ennio Morricone que, acompañando imágenes está insuperable. Grandes planos para la secuencia de créditos que te hacen componer una pequeña sonrisa de satisfacción.

              A partir de aquí Tarantino nos va a mostrar en varios capítulos, no por ello inconexos sino seguidos en su casi totalidad la historia de este caza recompensas llamado John Ruth que lleva al pueblo de Red Rock a una asesina para que la ahorquen y de como, en su camino, se ve obligado a compartir camino y techo con una serie de desconocidos con dudosas intenciones.

            La primera hora de la película es inspiración pura y dura. La aparición y presentación de personajes, y como nos hace llegar la información sobre ellos es de sobresaliente además de ir acompañados de unos diálogos brillantes y mordazmente ensamblados. En si todo esto compone un primer acto en el que casi no ocurre nada pero ocurren muchas cosas. 

           Es a raíz de su segundo acto, con otra hora de duración cuando la película decae un poco, no es porque pierda fuerza, pues siguen presentándose al espectador nuevos personajes y situaciones, sino quizás por lo estático de la localización o, quizás porque ya achacamos que llevamos un previo de otra hora de diálogos. Sea como sea, sigue Tarantino sorprendiendo con vueltas de tuerca y salidas de tono diversas para mantener nuestra satisfacción además de terminarlo de estupenda forma y con mucho humor negro.

El tercer acto se te va a pasar en un suspiro. Es la hora de los acontecimientos, la hora de las tortas y del Tarantino amante de la hemoglobina y del sadismo. Hora de forzar las situaciones y de pasarlo de miedo.

           Los odiosos ocho me ha traído a la cabeza varias analogías cinematográficas. La primera e inevitable viendo el tono, la fotografía de Robert Richardson, la edición de sonido y la localización era "La Cosa" de Carpenter, que ya de por sí parecía un 10 negritos. Pues lo mismo, vamos. Era ver la nieve y la música de Morricone y se me metía en la cabeza que solo faltaba el alienígena por algún lado. Para rematar, los acontecimientos en el interior de la cabaña y como se va acrecentando la tensión y el suspense no dejarán de traerme este recuerdo constantemente.

            El reparto de Los Odiosos ocho es amplio pero me quedo con los cuatro personajes que llevan principalmente el peso de la función: Samuel L. Jackson, que está inmenso, Kurt Russell, que está imponente como cabronazo, Jennifer Jason Leigh, que está desagradablemente desconocida a la par que divertida y Walter Goggins que se sale como el bocazas incontenible. En segundo lugar, con papeles más discretos, pero con su momento de oro en la trama tenemos a Demian Bichir, Tim Roth, Michael Madsen, Bruce Dern, Channing Tatum y James Parks. Es esta una película perfecta para ver en VO. pues es una gozada el poder disfrutar de todos los acentos y dejes de los distintos personajes.

            En cuanto a que Tarantino haya elegido 70mm Panavision para filmar Los Odiosos ocho se puede entender en ciertas escenas, principalmente del primer acto, pero hay que reconocer que era totalmente innecesario para filmar una película que en su 90% ocurre en interiores y al final es un capricho. No todo son alabanzas, personalmente habría recortado unos 20 minutos de su segundo acto para darle un poco de agilidad. No estamos ante un western sino ante una película de suspense ambientada en el género y que podría perfectamente ser una obra de teatro.

Al final, sólo una pregunta: ¿Quienes son exactamente los odiosos ocho?

La Nota de La Noche: