13 HORAS, LOS SOLDADOS SECRETOS DE BENGASI

Dir: Michael Bay (2016)

         Michael Bay (Miguelito Bahia) se aparta de tanto amasijo y engendro robótico de cuestionable factura para poner los pies en la tierra y traernos un pequeño y corto conflicto acaecido en  tierras libias hace unos años, concretamente el 11 de septiembre de 2012, diez años después del atentado de las torres gemelas.

         En dicho conflicto se vio inmersa una base secreta de la CIA en tierras libias y el complejo diplomático del Embajador de Estados Unidos. Como único medio de protección tenian a seis expertos en operaciones especiales que se las tuvieron que ver para defender a los residentes en la base de un ataque masivo por parte de islamistas.

            Michael Bay intenta con 13 Horas construir su propio Black Hawk derribado pero le acaba quedando la cosa en Black Hawk tocado. La película tiene sus aciertos, ese tono aséptico con el uso de una camara digital que intenta dar apariencia de documental más cercano a la realidad que al formato cinematográfico es uno de ellos al igual que todo lo que es el lenguaje y tácticas militares. El otro es usar un casting de semidesconocidos para dar más veracidad a los personajes. Incluso John Krasinski, el rostro más reconocible de el cast, tras la poblada barba está casi irreconocible.

         Pero también tiene sus inconvenientes y errores ya que no sabe ir creando una tensión gradual en la que se pueda sentir el peligro. Para empezar unas simples miradas en la calle no son motivo suficiente para preocuparnos por unos tipos que son semi-rambos en potencia. Y es que Bay no juega un poco con el bando contrario dando aunque sea una razón para el ataque, aparte de que sea el mencionado aniversario.  El enemigo islamita queda convertido en un masilla sin rostro al que apuntar y derribar. No consigo ver la tensión ni el desespero total en los personajes principales, los cuales parecen dar buena cuenta de todo el que se les pone por delante sin mayor problema.

        Otro punto negativo es que aunque lo intenta no consigue construir una solida base sobre los personajes. Falla infantílmente en mostrar algún que otro flashback familiar con el acostumbrado toque de spot de televisión y ahí queda todo, pues ni tan siquiera consigue construir un entorno de camadareria lo suficientemente fuerte como para que nos vayamos preocupando por los protagonistas ni por el resto de personajes a los que deben proteger. No acierta en crear empatía en el espectador y eso es un punto bastante negativo en mi opinión, quedando al final algo más parecido a un producto de reconstrucción documental que confirma que Bay está perdiendo el norte con tanto amasijo mecánico.

         Por lo tanto tenemos una película que tiene mucho del Alamo pero que exceptuando alguna que otra escena más que menos acertada cae en cierta monotonía y que tristemente tiene que recurrir a la típica ración patriótica e imágenes de archivo para intentar conmover a un espectador que, en mi caso, está viendo una de acción un tanto descafeinada.

La Nota de La Noche: