STAR TREK MÁS ALLÁ, más, mucho más...

Dir: Justin Lin (2016)

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         La USS Enterprise y su tripulación deben afrontar uno de sus peores desafíos durante una misión de rescate en un sector inexplorado de la galaxia y que puede afectar al futuro de la Federación de planetas.

Cuaderno de bitacora:
Fecha estelar 2016.
En algún cuadrante del firmamento cinematográfico...
Mensaje para la Federación de Blogs y lectores cinéfilos.

            Acabo de regresar de una de esas misiones peligrosas y arriesgadas; una tercera parte.
Las terceras partes según los estatutos espaciales son las incursiones más arriesgada en la exploración espacial cinematográfica. Pueden ir como la seda o torcerse malamente para dejarte una sensación tan cruel y villanesca que pueden incluso llegar a hacer que reconsideres sus primeras y segundas partes como parte de la misma decepción. Por contra, una grata sorpresa o un mantenimiento de rumbo ( aunque el rumbo concreto en el espacio sea relativo ) puede conllevar a una satisfacción personal sin parangón.

          Star Trek Más Allá partía con dos serias dudas al respecto: la primera era si Simon Pegg ( aka Scotty ) encargándose del guión daría la talla y la segunda era tener en la silla del capitán a Justin Lin supliendo a J.J. Primer punto de la misión subsanado con éxito. Pegg no comete ninguna atrocidad al respecto y nos entrega un guión ágil y con chispa poética. No solo eso pues Justin Lin tampoco tira por tierra el legado heredado sino que lo respeta e intenta darle un toque más dinámico todavía al conjunto.

          "Más Allá" resulta sobresaliente en su concepción como Blockbuster pues entretiene enormemente en sus dos horas de metraje consiguiendo desde el primer minuto sentar las bases de la película con un buena exposición inicial que pone a todo el mundo en su sitio sin tener que perder mucho el tiempo en nimiedades. Dificil es a estas alturas hablar de algo nuevo en un mundo Trek con diversas series y películas donde ya todo está tratado. Quizás lo mejor de esta Star Trek sea que finalmente se quita el san benito de Deja Vu que sufríamos con las dos anteriores entregas que eran una suerte de reescritura de las aventuras originales.  En esta no existe ya atadura alguna y la Enterprise vuela libremente ( mientras la dejen ). Punto positivo para el homenaje a Leonard Nimoy pero no tanto a esa foto de conjunto que me sigue chirriando.

           En cuanto a la historia en sí, decir de nuevo que no tiene desperdicio y que la película avanza sin obstáculo alguno al igual que los minutos pasan sin que tengamos que mirar el reloj. Diálogos con chispa, gags contenidos y buenas e impactantes escenas de acción por doquier hacen de esta película la más ligera de las tres al quitarle cierta pátina de gravedad que tenían las anteriores. Acompañada una vez más de la potente, emocionante y magnificente música de Giacchino que sigue cumpliendo de manera sobresaliente, al igual que todo el CGI, a la hora de poner música a esta tripulación, vuela de nuevo la Enterprise mientras sigue creando variaciones para uno de los Leit Motivs más sugerentes de la última década.

            No todo es positivo pues tengo que decir que el McGuffin en sí de Más Allá me ha sonado a más de lo mismo y que las motivaciones de la nueva amenaza me han parecido las típicas de siempre. Personalmente siempre he dicho que prefiero aquellos enfrentamientos o conflictos de carácter más personal a los que incluyen siempre una amenaza global, pues me dejan mejor regusto en la forma de estar tratados, pues a veces menos es más.

           Como no Chris Pine sigue subiendo puntos con su James T., Zachary Quinto y Spock pierden presencia en esta entrega, Karl Urban y su Bones toman las riendas, Zoe Saldana y su Uhura andan en segundo plano junto a John Cho y su Sulu, Anton Yelchin deja un maravilloso legado como Chekov y, casualmente tiene más presencia en pantalla en esta entrega y, casualidades de la vida, Simon Pegg y su Scotty tienen bastantes lineas de dialogo y trama.

          Como nuevas incorporaciones tenemos a Sofia Boutella que con su personaje de Jaylah se come la pantalla con su presencia y caracterización dejando ganas de volver reencontrarnos con el personaje en futuras entregas y por último tenemos a Idris Elba como Krall, cuyo personaje al mismo tiempo que de lo mejor en pantalla al principio se va desinflando poco a poco quedando finalmente como otro megalómano vengativo

       En definitiva, una tercera parte que no pretende autoconcluir nada sino ser un episodio más de un número ilimitado de aventuras que están por llegar. Lo mueve todo y lo vuelve a dejar en su lugar solo para darle más fuerza a un futuro despegue que está por acontecer. La frontera ya no existe y, aunque parezca imposible, todavía hay nuevos mundos que descubrir... larga vida a Star Trek.

La Nota de La Noche: