sábado, 2 de enero de 2016

EL CORAZÓN DEL MAR, más bien en el fondo del oceáno.

Dir: Ron Howard (2015)


            En el corazón del mar es la nueva aventura cinamatográfica de Ron Howard, director de amplia trayectoria y que tiene en su haber películas a las que guardo gran cariño como Apolo 13, Llamaradas, Willow, Cocoon y un, dos, tres...splash!, todas ellas de hace más de dos décadas. Aún así Howard se ha mantenido en el candelero y en estos años ha dejado perlas notables como "El desafío-Frost contra Nixon o Rush, y productos palomiteros como las dos adaptaciones de las novelas de Dan Brown. Entre medias tiene películas de todo tipo y para todos los gustos a parte de su oscilante calidad.


            En esta ocasión Ron Howard nos trae una historia biográfica -supuestamente- sobre los hechos reales que dieron lugar a la novela de Moby Dick, escrita por Herman Melville, el cual se basó en un acontecimiento real cuando una ballena gigante hundió un barco ballenero en 1820. No pintaba mal el asunto y se le podía sacar chicha a un proyecto sobre aventuras y desafíos marinos.  


            Pues bien, el resultado es totalmente frustrante. Para empezar si nos basamos solo en la historia no hay un sólo momento en el que la película llegue a emocionar. Tenemos a tres actores que podrían dar mucho de si en un duelo interpretativo en plan el motín del Bounty, Chris Hemsworth, Cillian Murphy y Benjamin Walker, pero Howard está más interesado en la ballena que en mostrar las relaciones y tensiones personales y psicológicas de los personajes, convirtiendo toda la película en algo de lo más rutinario y monótono. La película empieza lenta y tardamos una hora en mostrar el ataque y tras este nos queda otra hora muy aburrida y mal rodada. 


           Howard es menos Howard que nunca. Irreconocible tras la cámara y hundido tras multitud de cromas. Horrible el aspecto fotográfico con esa patina desenfocada y de tonos pastel para disimular un CGI no muy conseguido, excepto en las escenas en las que aparecen las ballenas. Me ha matado la falta de realismo del film. Para colmo es una historia intercalada con el "presente" de quién cuenta la historia, -interpretada por Brendan Gleeson y Ben Whishaw- por lo que los cortes en la narración son frecuentes y antidramáticos. Llega un momento hacia la segunda mitad de la película que Howard nos agrede con planos sueltos, borrosos e inconexos para aligerar un poco un ritmo en el que se está enfarragando. 


            En esta ocasión y, ocasionada por su muerte, Howard no ha podido contar con los servicios de su músico de cabecera, James Horner, por lo que el afortunado ha sido Roque Baños, que, lamentablemente no me parece estar a la altura, pues su música llega a estar mal aplicada, -como ejemplo la escena del hundimiento- y no consigue transmitir el sentimiento que, por otro lado, Howard tampoco se ve capaz de mostrar.


           Trabajo rutinario, monótono y carente de emotividad donde lo único que luce bien es el Atlántico de mis islas. Una pena teniendo en cuenta el material que tenía entre manos. Ciertamente me habría saltado toda la segunda mitad de la película y hubiera alargado la primera pero claro, entonces sería Moby Dick.

Hasta otra Ron, seguro que con Dan Brown te aplicas mejor.

La nota de La Noche









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