Dir: Aleksander Bach (2015)
Nueva aproximación al mundo del videojuego y segundo intento de hacer algo decente con el personaje del Agente 47, protagonista de la franquicia Hitman. Para la ocasión se pone a los mandos de la producción un tal Aleksander Bach especialista en videoclips y que demuestra que los videoclips son lo suyo.
En cuanto al reparto tenemos a Rupert Friend, visto en Homeland, La reina victoria y orgullo y prejuicio, Hannah Ware, vista en Shame, Oldboy (remake) y Vaya par de polis, Zachary Quinto, visto en Star Trek, Ciarán Hinds y Thomas Kretschmann. No es malo el reparto pero si lo es la película.
Hay una cosa que nunca me falla cuando empiezo a ver uno de estos productos. Si en los títulos de crédito ya te empiezan a aclarar, comentar y contar toda la historia de la película doy por hecho que no han sido capaces de crear un argumento sólido y que los guionistas estaban de vacaciones. Dicho y hecho. Los primeros minutos de la película no hacen más que confirmarme esta ley de Murphy particular. No solo le hemos quitado misterio e interés a la trama sino que encima no sabemos que hacer con sus personajes excepto hacerlos correr y disparar. No hay intriga en un argumento bien ramplón y, por ende, nuestro interés desciende a ritmo vertiginoso mientras avanza el metraje.
Cositas simpáticas tiene, como su intento de emular al videojuego en los primeros minutos de la película pero una vez nos acostumbramos a ello el film resulta ser tan frío como el asesino que la interpreta. No parecen existir sentimientos. Simplemente les sobran y rellenan su espacio con más explosiones, disparos y carreras. Para empeorar las cosas hay muchas escenas CGI que pintan horrorosamente mal. Por lo tanto queda en definitiva un producto de fácil consumo para no devanarse la cabeza y con giros ingenuos y mecánicos, pero así es el cine de acción más palomitero ¿no?.
La nota de La Noche
No hay comentarios:
Publicar un comentario