BIGFOOT Y LOS HENDERSON, maravillosa creación olvidada.

Dir: William Dear (1987)

             Un par de años después de que se estrenara E.T. Amblin nos trajo una suerte de repetición de la jugada pero cambiando extraterrestre por uno de los grandes mitos americanos, el Sasquatch, también conocido como Bigfoot. Para el que esté desorientado esta película trata sobre como al regresar de una acampada los Henderson, John Litgow, Melinda Dillon, Margaret Langrick y Joshua Rudoy, atropellan a un Bigfoot. Creyéndolo muerto deciden llevárselo a su casa para intentar sacar dinero por el descubrimiento. El problema será que muerto lo que se dice muerto no está así que acabarán con un ser de más de dos metros de altura y una fuerza increíble deambulando por su hogar y que hará que se replanteen su vida y su relación con la naturaleza.

           Puede ser por esta similitud que en esta ocasión no aparecía el tan famoso "Steven Spielberg presents" pero aún así la película tiene el sello y el toque de su productora. Bigfoot y los Henderson es una comedía de corte familiar que aboga por un humor blanco y emotivo.

Viéndola ahora no nos queda otra que reconocer cuanto ha cambiado el mundo, lo que hemos cambiado nosotros y lo bonito que era esa visión limpia y edulcorada de un mundo que ha resultado ser muy distinto al mostrado en estas películas que se encargaron de animar nuestra tierna y Spielberiada infancia (juventud para otros). 

             Hacia mucho que no veía la película del amigo Harry pues es de esas que las televisiones parecen olvidar y se van quedando rezagadas mientras nos ponen auténticos engendros día tras día. 

Vuelta a ver con la mente bien abierta he podido disfrutar de una película que se mueve por los patrones mas simplistas de la época. Dan un poco de vergüenza esas patrullas policiales deambulando en grupos por la ciudad en busca de nuestro amigo, pero como el tono de la película es cómico es perfectamente soportable. John Litgow da una estupenda muestra de su vis más cómica y el típico enemigo en esta ocasión recae sobre un obsesionado cazador interpretado por David Suchet , que tiene algunas de las secuencias más divertidas de la película sin olvidar hacer especial mención a un emotivo secundario como es Don Ameche.

              Pero la estrella de la función es este Bigfoot bautizado como Harry y que está interpretado por Kevin Peter Hall, un experto en esto de dar vida a seres gigantescos pues ya había hecho lo propio en depredador 1 & 2.  El traje diseñado por el genio de Rick Baker es una maravillosa creación que consigue transmitir la esencia de un ser entrañable y lleno de expresividad.

Queda aquí nuevamente mi recomendación para disfrutar de un cine sin complicaciones y perfecto para ver junto a los peques de la casa antes de que nos pidan ponerles "La Cosa" y pelis por el estilo.

La Nota de La Noche