SLEEPY HOLLOW, rodarán cabezas.

Dir: Tim Burton (1999)

Dale al Play y disfruta leyendo:

"La Maldad usa muchas máscaras. La más peligrosa es la máscara de la virtud"

              En 1799 el policía-investigador Ichabod Crane es enviado al pequeño pueblo de Sleepy Hollow para intentar averiguar quién se esconde detrás de tres espantosas muertes por decapitación. Armado únicamente con su intelecto y sus recursos "científicos" pronto se encontrará con un "asesino" que no parece regirse por sus mismos prefectos.

              Si algo bueno tuvo la cancelación del proyecto "Superman Lives" en 1998 es que Tim Burton se pudo enfrascar en traernos una de sus obras más góticas, si no la que más, y en la que se le notaba a gusto con el material a adaptar, además de dar rienda suelta a cierta mala leche acumulada.

                Sleepy Hollow es esa delicia gótica de la que os hablo y que todo amante del terror victoriano, sin ser victoriano, querría ver. Tim Burton nos da un festival de decapitaciones, seres y lugares oscuros de la mano de Ichabod Crane, los Van Tassel, el reverendo Steenwyd, el magistrado Philipse, el doctor Lancaster, el Notario Hardenbrook, los Killian, el joven Masbath, los Van Garrett, brujas, sendas indias, árboles de los muertos y sanguinarios germanos devueltos a la vida en forma de engendros sin cabeza. Todo un festín de terror y misterio aderezado por un Tim Burton que parecía empezar a controlar de verdad las escenas de acción y que no se deja engullir por la potencia visual de su película, sino que consigue construir,gracias al guión de Andrew Kevin Walker ( Seven, Asesinato en 8mm ), una trama de misterio, casi propia de Agatha Christie o de la Sra. Fletcher, basada en la historia de Washington Irving, y que funciona bastante bien y le da un plus de interés repartiendo pistas a diestro y siniestro desde el principio para que el espectador, junto a Deep (Crane), vayan atando cabos.

           
              Ciertamente la película es muy rica en detalles. La información va fluyendo en cada escena, incluso en las ñoñas y forzadas escenas almibaradas que los personajes de Depp y Ricci se dedican el uno al otro.  Aún con lo oscura que es la historia Burton le da un tono un tanto humorístico a través de su personaje principal, un Ichabod Crane aprensivo a la sangre ( con la que se encontrará bastante a menudo) y amante de la razón y la ciencia, cobarde de mente pero valiente de corazón, que tendrá que vencer sus mayores temores y aceptar que no todo es fruto de su tan amada razón.

             El diseño de producción viene acompañado de un estilo bastante sobrio, combinando escenarios reales, como los del pueblo, con decorados, pero no dejándose llevar por la imaginería de Burton a excepción del escenario del árbol de los muertos y ese frankensteniano mólino. En cuanto a la fotografía, Burton roza el blanco y negro pues se huye de todo cromatismo, exceptuando los momentos oníricos del personaje de Depp, dándole un aspecto bastante sombrío, decrépito y triste a todo el conjunto que solo se ve alegrado por el carmesí de la sangre de las victimas que poblaran los distintos rincones  de Sleepy Hollow. Mención especial para cada una de las decapitaciones, excelentemente perpetradas por el departamento de efectos especiales así como la manera de dar vida a ese jinete sin cabeza. Tampoco nos olvidemos de disfrutar la música de Danny Elfman, que ralla nuevamente a gran altura, cosa a la que nos tiene acostumbrados cada vez que colabora con Burton, usando en esta ocasión coros femeninos.

             En cuanto a la galería de personajes y actores que podemos ver en la película esta es para quitarse el sombrero. A los protagonistas principales, Johnny Depp y Christina Ricci se les unen Miranda Richardson, Michael Gambon, Casper Van Dien (este como si no estuviera), Jeffrey Jones ( antes de caer en desgracia), Richard Griffiths, Ian McDiarmid (nuestro emperador preferido), Michael Gough (el Alfred del Batman-Burton), Christopher Walken,  Lisa Marie ( la entonces pareja del director), Christopher Lee y Martin Landau.  Intentad mejorarlo y veréis que es bastante difícil.

              ¿Qué queréis que os diga? A mi este tipo de películas me encanta. Películas que juegan elegantemente con lo macabro y lo sobrenatural, donde la niebla pulula por doquier y oculta mil peligros. Tim Burton se encarga de dar su toque "Halloween" incluyendo varias calabazadas por aquí y allá y a nuestro amigo Jack Skellington en modo infiltración, y encima tenemos a un demonio decapitado cuyas armas cortan como el mismísimo infierno, ¿Podemos pedir más?









La Nota de La Noche: