Dir: Genndy Tartakovsky (2015)
Niños y niñas ¡Drácula ha vuelto!, y con él todo su grupete de amigotes de toda la vida: Frankenstein, la momia, el hombre lobo y...¿el hombre gelatina? Todos ellos reunidos de nuevo para vivir nuevas experiencias vitales como que Mavis y Jonathan finalmente se casen y tengan un churumbel que, básicamente, ha salido humano. Dracula se embarcará en su particular cruzada para demostrar que su nieto es un monstruo de colmillos lentos, mientras le oculta a Vlad,su propio padre, que tiene descendencia humana.
Hotel Transylvania 2 no defraudará a los que ya disfrutaron con su primera entrega pues además de contar con Genndy Tartakovsky de nuevo a los mandos de la función volvemos a tener al mismo equipo de guionistas, Robert Smigel y Adam Sandler, desarrollando la historia. Así que pocas sorpresas y mismo tratamiento cómico para esta película de aventuras familiares.
Difícil conseguir la misma sorpresa que en el film primigenio en la audiencia pero teniendo bien asentadas las bases de unos personajes ya familiares, aprovechan para centrarse en que el mundo de Drácula gire alrededor de su nuevo nieto y seguir tirando por tierra todo el que estos monstruos deban dar miedo consiguiendo que quede muy a la altura de la anterior entrega.
El film tiene un tono infantil sin caer en demasía en el infantilísmo o el burdo chiste pese a volver a incidir en el tema de los bailecitos . El ritmo está muy bien medido aunque la trama de Mavis y Jonathan en solitario no está especialmente inspirada. Cuando la película ha tomado el típico cruce hacia el sentimentalismo resurge de manera estupenda gracias a la aparición de Vlad, con la voz de Mel Brooks en la VO, y su secuaz consiguiendo un desenlace muy divertido y dinámico que deja con un buen sabor de boca al espectador que busca diversión y entretenimiento.
La Nota de La Noche:
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