Dir: Louis Leterrier (2016)
El agente del MI6 Sebastian (Mark Strong) se ve envuelto en una caza del hombre cuando su olvidado hermano mayor Nobby (Sacha Baron Cohen), un hooligan de los barrios bajos, da con el tras multitud de años buscándolo.
Vuelve Sacha Baron Cohen. Vuelve el terrorista del humor más transgresor de la pantalla grande a un mundo que quizás no esté preparado para tanto desfase. Las cosas como son, si lo tuyo es la corrección y la elegancia respecto a la comedia te estás equivocando de terreno y deberías estar corriendo en la dirección contraria sin mirar atrás. Desde luego Baron Cohen vuelve con más fuerza que con su anterior "El dictador", comedía en la que se notaba cierto tufillo a no querer pasarse en demasía y llegar a un público más amplio conteniéndose demasiado, pero que aquí da rienda suelta a su faceta más transgresora con un discurso de fondo acerca de las clases más bajas de la sociedad inglesa.
Con "Los hermanos Grimsby" ( titulo original de la cosa ) el amigo Sacha se la vuelve a sacar (nunca mejor dicho) para mostrarnos y humillarnos con un completo catalogo de disparates cargados de mucha incorrección política así como múltiples escenas de marcadísimo carácter sexual y escatológico bien subidas de tono. No es un humor para gusto de todo el mundo pero a mi particularmente me hace bastante gracia y debo reconocer que, durante su visionado, sufrí nada más y nada menos que tres ataques de risa. Ya puede ser la película más inútil del mundo que si vas a ver una comedia y consiguen esto que os he comentado, es que han cumplido con su objetivo en la vida, cosa que muchas otras que van de lo mismo no consiguen ni de lejos.
Pero no todo es gracieta en esta nueva aventura de
En definitiva, si quieres risas, aquí tienes dos tazas.
La Nota de La Noche:
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