sábado, 20 de agosto de 2016

CAZAFANTASMAS, una herencia con lastre.

Dir: Paul Feig (2016)


En la ciudad de Nueva York están empezando a aparecer Fantasmas.
¿A quién vais a llamar?



              Lo suelto ya y lo suelto rápido para no haceros esperar. Me ha gustado Cazafantasmas 2016. Pese a quién le pese y caiga quien caiga. Lo siento mucho pero hay que decirlo con orgullo y no con la voz de tapadillo, pues no se trata del mojón que muchos ya anticipaban mucho antes incluso de ver el primer traíler, poster o foto, fruto del más puro haterismo. Ojo people, se de dónde surge esa aversión pues no es de buen gusto que nos toquen nuestras vacas sagradas y se las vayan pasando por el forro de los cataplines, pero por lo menos hay que dar un margen a la duda y esperar a ver el resultado, pues al final esto parece una competición para ver quién la tiene más grande, si la tuya es mejor o si va a haber una nueva hornada de fans que denosten nuestra querida Cazafantasmas de 1984.  Más tonto es incluso considerar esta película una traición o insulto a los Cazafantasmas originales diciendo esto o aquello mientras esperamos -porque los hay que todavía esperabamos- un Cazafantasmas 3 que nunca llegará y que creo que es la principal razón para todo este odio a esta película. Esto es como la pareja despechada, la cual pasa directamente del amor más profundo al odio más desgarrador -y si no que se lo pregunten a George Lucas- pues aquí nadie del elenco original ha salido dañado.


          Seamos realistas amigos y amigas: la película está producida por Ivan Reitman ( director de Cazafantasmas 1 & 2 ) y por Dan Aykroyd entre otros así como que todo el cast de 1984, excepto Harold Ramis ( Que Moquete lo tenga en su gloria ), se pasa por aquí para apoyar el proyecto. Posicionarse es dejarse arrastrar por los instintos básicos que todo ente humano tiene dentro de sí y es tan natural como la vida misma pero al igual que en la vida existen los extremos yo os pido que huyáis de ellos y os quedéis a habitar en la parte intermedia, la de la moderación, la precaución y sobretodo el sentido común.


           Y después de semejante parrafada es hora de retomar un poco a lo que habíamos venido aquí y que no es otra cosa que a comentar un poco qué tal es esta Cazafantasmas actualizada.


            Lo más fácil para describir a LAS Cazafantasmas es decir directamente que es como Cazafantasmas 2. Ahí lo dejo y si queréis lo cogéis. No hay forma más clara de comentar a que nivel anda esta película respecto a las originales ya que siempre he considerado su secuela como un proyecto a medio gas y fallido en cuanto a conseguir lo que Cazafantasmas 1 había logrado. Esta última la describiría como una comedia tétrica con claros tintes de película de terror minímizados, eso sí, por la espesa cortina de humor que cubría cada fotograma, no así su secuela que ronda más la zona de la comedia sobrenatural y donde muchos de los rasgos de madurez de la primera se perdían para dejar paso a un concepto más infantilizado.


            Pues eso mismo le ocurre a esta de la que estamos hablando. Ni más ni menos. Otro rasgo bastante llamativo es que finalmente no se trata de una continuación en el tiempo como se llegó a rumorear sino de un remake/reboot en toda regla con múltiples cambios pero que intenta repetir un esquema y una trama ya usados por la primera y por la que sale claramente perdiendo. Perdiendo porque recurre al hecho de homenajear y dejar regalos a los seguidores de toda la vida lo que hace que durante la película no dejes de echar de menos el original en vez de concentrarte en esta nueva aventura. Una trama que parece alejarse y ser completamente original para luego ir viendo como cada vez se parece más y más a la de 1984 pero actualizada. Eso si, sigo diciendo que la película es mucho más comedía que otra cosa y como tal funciona mientras que en el ámbito sobrenatural no llega a destacar ni a producir las sensaciones que tengo asociadas a esta franquicia.


            Tampoco llega su plantel a hacer sombre a Murray, Aykroyd, Ramis o Hudson ( bueno, a este último si que le hacen sombra) pues el nivel al que puede moverse el presente elenco está muy limitado por lo familiar del producto. Así que tenemos a una Melissa McCarthy y a una Kristen Wiig encorsetadas y con ganas de soltarse la melena pero sin poder hacerlo, una Leslie Jones que resulta tener algunos de los mejores momentos y una Kate McKinnon que parece la viva representación del Egon de la serie de animación pero que a mi me saca directamante de la película por lo histriónico y forzado de su actuación aunque tenga algunos momentos muy chulos. Mucho se ha hablado por ahí de Chris Hemsworth y su papel y la verdad, está gracioso.


              Para ir terminando decir que un punto bastante positivo es la banda sonora de Theodore Shapiro la cual os invito a escuchar por separado pues, aunque no luzca mucho en pantalla, en su escucha en solitario tiene bastante que ofrecer y tiene personalidad propia y poderío.


            En definitiva queridos entes de la vida, no es oro todo lo que reluce pero tampoco bazofia lo que no reluce. Cazafantasmas 2016 destacaría mucho más si no fuera por una simple razón: Los Cazafantasmas 1984.

La Nota de La Noche













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