Dir: Craig Gillespie (2016)
La hora decisiva recrea los sucesos acontecidos en el año 1952 en la costa de Cabo Cod durante el intento de rescate de un par de petroleros por parte de los guardacostas de la zona en medio de una tormenta.
Lo primero que me llamó la atención de esta película es que está producida por Disney, lo que no tenía ni por qué ser bueno ni malo pero que definitivamente ha tenido mucho que ver en el acabado de este film de corte entre lo catastrófico y la recreación dramática. Un acabado que hay que resaltar como muy pulido con una fotografía elegante, Javier Aguirresarobe, acompañada de la siempre reconfortante música de Carter Burwell. A los mandos del navío tampoco encontramos a un desconocido Capitán sino a Craig Gillespie, director del estimable remake de Noche de Miedo o de aquella Cuestión de pelotas de 2007.
El apartado técnico vuela a gran altura y hay que reconocer que el equipo de CGI de este film debe de haberse forjado a fuego de la mano de Piratas del Caribe pues tengo que reconocer que las escenas acuáticas en alta mar les salen de miedo y que la integración con los personajes está muy pero que muy conseguido. Y si de personajes hay que hablar el reparto tampoco es de los de baratillo pues empezando por la cabeza del reparto tenemos a un Chris Pine que reparte la importancia de su papel con el de Casey Affleck, para mi el más interesante y conseguido de ellos, mientras que en la popa podemos disfrutar de Ben Foster ( totalmente desaprovechado) , Eric Bana ( simplemente correcto) o Graham McTavish siempre con su imponente presencia.
Lamentablemente la representación femenina en la película viene de la mano de Holliday Grainger la cual, y aquí es donde vuelvo a mencionar aquello de la Disney "para lo bueno y para lo malo", es victima del peor papel visto en mucho tiempo en una película debido al despropósito y lo descolocado que queda un personaje que solo parece representar el egoísmo femenino para luego pasar a ser una mera "ama de casa" de la época.
En cuanto al film la verdad es que tarda un poco en arrancar fruto de intentar dar cierto pozo sentimental a la pareja protagonista ( Pine y Grainger), cosa que no pasa de novela rosa, pero en cuanto empezamos a cambiar de tercio lo cierto es que la peli es casi para quedarse con la boquita abierta y se deja ver estupendamente. Eso si, vuelvo a decirlo, el papel y tiempo de Grainger en pantalla estorba terriblemente y aporta muy pero que muy poco al bagaje de la película, debido a lo cual el film se pone en casi las dos horas de duración.
En definitiva, exceptuando por esa campaña con póster spoileante, una buena película para pasar una agradable velada y que, por supuesto, es apta para toda la familia.
La Nota de La Noche:
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