En Mayo de 1996 un par de expediciones guiadas que realizaban el ascenso al monte Everest quedaron atrapadas en el camino. Esta película intenta reflejar el periplo de las personas que se vieron involucradas en el suceso.
Como habréis podido comprobar he utilizado el título original en inglés para referirme a esta "Zombie Camp", (que es como se ha distribuido por aquí) pues me parece nuevamente un desatino o directamente la más clara prueba de que el terrorista de los títulos ni siquiera ve las películas que va a profanar con su terrible arte.
En un pueblo de Minnesota durante los 80 la revelación de una adolescente (Emma Watson) a su parroco de que su padre ha estado abusando de ella desembocará en un caso policial sobre sectas y satanismo que parece estar profundamente infiltrado entre los habitantes de dicho pueblo y las propias fuerzas del orden. Un agente de la ley (Ethan Hawke) intentará desenmascarar dicho entramado con todas sus energías.
Fue a raíz de ciertos comentarios en las redes que llegó a mis oídos la existencia de esta película de la cual, únicamente sabía que era iraní y que había un vampiro de por medio. Dichos comentarios eran entusiastas por un lado y fríos por el otro, ergo, caldo de cocción para que te intereses por la susodicha película y quieras verla.
Dale al Play y disfruta leyendo: “Por increíbles peligros e innumerables fatigas me he abierto camino hasta el castillo, más allá de la ciudad de los Goblins, para recuperar el niño que me has robado. Porque mi voluntad es tan fuerte como la tuya, y mi reino igual de grande… no tienes poder sobre mí…”
No es de extrañar que The Frighteners, -soy de esos que se niegan a nombrarla por su nombre castellano (muchas gracias de nuevo, terrorista de los títulos)-, tuviera una escasa acogida y penosa recaudación en el año de su estreno pues poca o nula promoción se le hizo a esta película de un director desconocido para las masas hasta aquel momento como era Peter Jackson, el cual ya había dado muestras de buen hacer con sus "Criaturas Celestiales", sin nombrar su Braindead y demás joyas gore-festivas.
Todos hemos sospechado en algún momento de nuestra infancia y en algún momento en concreto que nuestros profesores no son gente corriente. Más bien bichos raros que el destino ha visto con gracia el poner en nuestro camino para dar color a nuestras vidas o ponernos esa primera prueba de fuego para ver si sobrevivimos al encuentro.
Al igual que el blanco y negro de la película la historia y el director de Blancanieves, Pablo Berger, nos hace ir de las luces a las sombras en esta historia que viene a ser una traslación al mundo castizo y del toreo del cuento de Blancanieves, aunque solo sea en su parte final y en la similitud y coincidencia de un nombre y una manzana, pues, hasta ese momento, lo que hemos visto es a todos los efectos "La Cenicienta".
En algún lugar de Norte América y en el invierno de 1820 el explorador Hugh Glass ( Leonardo DiCaprio) se ve inmerso en una huida a vida o muerte junto con un grupo de colonos. Será solo el principio de un viaje que estará marcado por su instinto de supervivencia y de venganza.
Pues va y resulta que nos sacamos de la manga que Apollo Creed tuvo un hijo fruto de una aventura extramatrimonial y el chaval está obsesionado por seguir sus pasos. Como no puede ser de otra manera buscará la ayuda del mejor amigo de su padre, Rocky Balboa.