Dir: David Ayer (2014)
Tenemos a unos soldados a los que se une el nuevo y luego llegan a un pueblo y secuestran a una vietnamita...espera....¡ya me he vuelto a liar! ¡Si esa es Corazones de Hierro! ¡Maldito terrorista de los títulos y sus repetitivas coletillas....!
Recapitulemos: Estamos en Alemania durante 1945 y seguimos a la tripulación de un tanque americano Sherman, el Fury. A dicha tripulación se les debe unir un nuevo integrante: el novato. Un jovenzuelo que tendrá que convivir con un equipo profundamente marcado por los avatares de la guerra. Ahora si, esto es CORAZONES DE ACERO.
Para la ocasión David Ayer construye una película extraña e hipnótica alrededor de los cinco integrantes de este tanque que ha vivido toda suerte de encuentros con los alemanes. Un grupo tan variopinto como personal bajo los rostros de Shia LaBeouf, Logan Lerman, Michael Peña y Jon Bernthal, capitaneados por el Chacal ( Brad Pitt). La película básicamente es un drama bélico construido alrededor de la extraña y compleja relación de unos individuos muy diferentes entre si pero que la guerra ha unido con un vinculo indestructible. Un vinculo que se verá puesto a prueba más de una vez durante el metraje de esta película pero que saldrá impoluto debido a la fuerza de la camaradería.
Una de las bazas en las que la película hace bastante hincapié es lo fragiles que todos ellos son pese a la falsa sensación de seguridad que quieren dar. Mucho se ha criticado el momento almuerzo pero a mi especialmente me parece una situación de lo más entrañable con un Pitt intentado tener algo así como un momento meramente rutinario leyendo su periódico mientras toma un café. Son estos momentos los que luego chocan brutalmente con unas escenas de tensión y batalla entre tanques e infantería donde el belicismo de la cinta sale a flote con muy buen hacer y con una frialdad bastante ajustada.
La guerra es deprimente y eso nos lo transmite perfectamente Ayer a través de una fotografía sucia y decolorada con colores muy apagados y una música tenebre de la mano de Steven Price. La película no tiene un gran ritmo pero tampoco lo pide. Va creando tensión en el espectador poco a poco pues, al igual que los integrantes de los Shermans, nunca sabes de donde va a venir el próximo golpe, la próxima muerte...
Por desgracia tenemos un tercer acto que parece estar escrito directamente por otra persona. Es un corta y rasga de muy señor mio. No consigo entender ninguna de las actitudes que los protagonistas llevan a cabo y que son incongruentes con sus personajes y lo que han estado matizando a lo largo de las dos horas de película. Eso si, este acto nos sirve para tener un gran espectáculo bélico más propio de una película menos realista y que sigue estando muy bien rodado sin perder de vista todo lo que sucede. Si se hubiese abordado de otra manera creo que la nota y el resultado final podrían haber sido incluso más satisfactorios.
Una buena película sobre la guerra y sus consecuencias vistas desde el punto de mira de unos tanques que nunca fueron tan frágiles y tan indestructibles en una misma película. Para otro día dejo lo de las balas trazadoras homenajeando Star Wars....
La Nota de La Noche:
Excelente lectura, gran trabajo.
ResponderEliminarVi la pelicula y comparto vuestra opinión.
Gracias.