Dir: John Landis (1992)
Mucho antes de que llegará a nuestras pantallas "True Blood" ya hubo una "Sangre Fresca" cinematográfica. En 1992 John Landis volvió a acercarse al género fantástico con esta película que nos ocupa: Sangre fresca. Según donde viváis puede que la conozcáis por uno de los múltiples títulos con los que fue rebautizada. Del original "Innocent Blood", derivó en "Bloody Marie", "A French Vampire in America" y hasta en "Transilvania, mi amor". Todos ellos para tratar de potenciar un film que no terminó de funcionar.
Pero se trata de John Landis abordando de nuevo una película de ¿terror?...Más bien se trataría de una amalgama en la que el humor negro está muy presente ( no podía ser de otra manera tratándose de Landis) y que, por supuesto tiene sus dosis de hemoglobina dasatada que acaba mezclada con unas cuantas gotas de romanticismo y cine policiaco, así que perdida de tiempo nunca va a ser.
El argumento no tiene desperdicio. Marie es una vampira que lleva un tiempo rondando esta tierra y que ha depurado su método de actuación de tal manera que sus victimas no puedan ser vinculadas a ningún tipo de ataque de origen vampírico. La situación se complicará cuando Marie dirija su sedienta mirada hacia un grupo de gangsters italianos y la situación se le escape de las manos originando una nueva hornada de sedientos gangster-vampiros.
Antes que nada dejadme recomendar que esta película debe ser vista en versión original. El doblaje español, pese a correcto, nunca me ha gustado, sobretodo en cuanto a la voz de Mary. Como viene siendo costumbre, el tema de los acentos desaparece por el camino, por lo que nos vamos a perder el sensual acento frances de Anne Parillaud (Nikita) o todos los acentos italoamericanos de nuestros particulares capos, sin olvidarnos del acento hispano de Luis Guzman. Aún sin subtitulos, si tenéis un nivel de inglés aceptable, entenderéis la película perfectamente.
El casting no tiene desperdicio, pues a los cameos de Dario Argento, Sam Raimi, Tom Savini y Frank Oz, añadimos a rostros conocidos como Don Rickles (brutal su escena en el hospital) , Luis Guzmán ( impagable su escena amordazado), Angela Bassett, Kim Coates (Hijos de la anarquia), Tony Sirico, Chazz Palminteri, David Proval, Anthony LaPaglia y Robert Loggia como el capo "Sallie el Tiburón", que se lleva muchas de las mejores escenas de la película componiendo un villano histriónico de altura. Para el final dejamos a la bella y sensual Anne Parillaud que ya nos había enamorado en la Nikita de Luc Besson y que aquí se "luce" en todo su esplendor.
Landis realiza una película extraña donde nuevamente lo sobrenatural se trata como cotidiano y con problemas de continuidad, pues da la sensación de haber unas cuantas escenas pasadas por la tijera en postproducción dando un pequeño bajón hacia su meridiano demasiado prolongado. Aún así la película se ve con bastante agrado y con una semisonrisa durante toda ella. Mención especial para el departamento de efectos especiales por su original maquillaje y trucaje en la escena de la incineración solar, magistralmente realizada y, aunque muchas veces molesten por parecer que están mal colocadas, esas lentillas luminiscentes que cambian cual arcoiris según el estado anímico de nuestros protagonistas.
La Nota de La Noche:
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