Dir: Andy Halmilton y Guy Jenkins (2014)
Doug y Abi ( David Tennant y Rosamund Pike) son un matrimonio con tres hijos que están en pleno divorcio pero que acuerdan aparentar que todo va bien entre ellos de cara al cumpleaños en Escocia del padre de Doug, el abuelo Gordie ( Billy Connolly), el cual tiene graves problemas médicos.
Nuestro último verano en escocia es una genial y original dramedia que conseguirá hacerte reír, llorar y jugar con tus sentimientos con una facilidad pasmosa. Si leéis la sipnósis previa os estaréis diciendo que esto ya lo habéis visto muchas veces antes. ¿Qué tiene de nuevo lo de la pareja que decide mentir sobre su situación actual para agradar o conseguir algo de alguien?
Pues bien, pese a contar con las consistentes presencias de David Tennant y Rosamund Pike y el siempre gratificante Billy Connolly como cabezas de cartel, resulta que las tintas de la película acaban cargándose sobre los hombros de los tres hijos pequeños del matrimonio, los impagables Harriet Tumbull, Bobby Smalldridge y Emilia Jones, los cuales, ya desde los primeros momentos de la película, disfrutan de las mejores y más chispeantes lineas de dialogo, pues tienen unas personalidades bastante marcadas, para pasar, durante el segundo acto de la película, a ser amos y señores de la función junto con Billy Connolly.
Es este giro en los acontecimientos durante el segundo acto lo que le da este carácter tan especial a la película consiguiendo distinguirla del resto y haciendo que suba mucho nuestro interés por ella pues, no vayáis a creeros que os estoy hablando de una película infantil. Ni mucho menos, hay temas muy adultos a lo largo del film y es de agradecer que la película no intente ser de fácil consumo.
En definitiva, una película con una sensibilidad y un punto de hilaridad peculiar, enmarcada en los bellos paisajes de las tierras escocesas.
La Nota de La Noche:
Me encantó. Y la niña pequeña es genial.
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