martes, 10 de noviembre de 2015

LAS AVENTURAS DEL BARÓN MUNCHAUSEN, barroca fantasía.

Dir: Terry Gilliam (1988)


Dale al Play y disfruta leyendo.

                En pleno siglo XVIII, la era de la razón y para más inri miercoles, Terry Gillian nos presenta a un Barón Munchausen que retará todas las leyes conocidas de la física y el espacio, la lógica y la razón, para acabar con una guerra que, en sus propias palabras, comenzó cuando él mismo se la jugó en una apuesta al gran sultán y lo dejó sin un miserable grano de oro.

           
              Para conseguir su propósito El barón se verá obligado a buscar a sus antiguos camaradas de armas: Berthold, más rápido que una bala. Adolphus, con una vista de águila y mejor puntería. Albrecht, el hombre más fuerte del mundo, y Gustavus, con un oído y pulmones excepcionales.  Para ello tendrá que viajar a la Luna y  vérselas con los mismísimos reyes de la misma, (unos gigantes que pueden separar sus cabezas de sus cuerpos a voluntad) , lidiar con un irascible Vulcano, que será el perfecto anfitrión hasta que el Barón se de a sus escarceos amorosos con la mujer de este último (la diosa Venus) , atravesar el centro de la tierra para dar con las fauces y entrañas de un pez mostruoso y finalmente enfrentarse con todo el ejército turco mientras envejece y rejuvenece y es perseguido incansablemente por la muerte a lomos de una bala de cañón.


             He aquí una historia de lo absurdo, lo fantástico, lo increíble y lo inimaginable. La amas o la odias pero raramente Las Aventuras del Barón Munchausen dejan indiferente a alguien. Bienvenidos a la terrible mente de Terry Gilliam, un director personalísimo en su manera de rodar y de acercarse a una historia. Nada de lo que verás será común y todo será extravagante.


             Gran cariño le tengo yo a estas aventuras del Barón Munchausen. Película extraña donde las haya y que tuve la suerte de ver en cines aunque, ¿para qué ser mentirosos?. No la entendí o supe entender en su momento. No conseguí abarcar todas las ideas que Gilliam tocaba con la misma aunque si sabía que tenía algo especial y que la hacía distinta. Por supuesto no se trata de una película perfecta y tiene ciertos problemas con el ritmo, pero es una delicia sonora y visual que hace que disfrutemos de sus dos horas cual función de teatro. En mi caso, me toca revisión periódicamente, pues es una obra cargada de muchísimos detalles en cada plano, fruto del barroquismo visual del que siempre hace gala Gilliam.


             Las aventuras del Barón Munchausen fue una catástrofe económica. Una producción de Columbia que se hundió en taquilla merced del poco apoyo que le dio. Una película que tuvo mil y un problemas durante su gestación, que vio como se salía de presupuesto, como el rodaje era suspendido y como el equipo de producción italiano inflaba presupuestos. Un desastre que, tan milagroso como las propias aventuras del Barón, no se acaba reflejando en pantalla. Fruto de estos contratiempos fue que el rey de la Luna contratado, Sean Connery, se apeó del proyecto subiéndose al mismo de manera salvadora Robin Williams.


              Aunque no hay actor que hable bien de una experiencia que fue un calvario extendido en el tiempo, incluyendo a un Gilliam que reconoce que fue una muy mala experiencia que lo llevó al limite de sus fuerzas, los 35 millones de Dolares lucen en cada uno de sus planos.Cierto es que en las escenas de la luna se tuvo que reducir mucho la visión del artista, pero al final todo quedó incluso más estrafalario de lo que se pensaba. Desde los maravillosos decorados de Dante Ferreti hasta el barroco diseño de producción y el vestuario y pasando por el artesanal uso de maquetas y muñecos, cada detalle está increiblemente cuidado y es el propio Gillian quien se encarga de mostrarnos lo deliciosamente exquisito de todo un conjunto aliñado con la peculiar música de Michael Kamen. Una experiencia muy de agradecer en tiempos del reinado del CGI, sin olvidarnos de la aparición de una jovencita Uma Thurman como Diosa Venus.


            ¡Dejad vuestra mente en blanco!. ¡Dejadla volar a la merced de los vientos que Terry Gilliam os indica!. No cuestionéis lo que veis y disfrutareis mil veces más del maravilloso espectáculo que Las Aventuras Del Barón Munchausen tiene que ofreceros. ¡Sed niños! ¡Sed inocentes! ¡Soñad amigos, soñad!.

La Nota de La Noche:













2 comentarios:

  1. Parece muy extravagante, pero la verdad es que me atrae mucho. ¡Buena crítica!

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  2. Una excelente película que hace soñar. La disfrute cuando la vi y con nostalgia recuerdo cada personaje.

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