Dir: Julius Avery (2014)
Hay veces que cuanto menos sabes de una película más puedes disfrutar la experiencia tal y como el director se propuso que ocurriera. Es lo que me ha ocurrido con Son of a Gun, película australiana de 2014 y de la que solo sabía que actuaba Ewan McGregor.
De buenas a primeras me encuentro con una película carcelaria. Vaya, pues no me apetecía ver una sobre cárceles pero he aquí que seguimos. Buen tratamiento, temática dramática y situaciones interesantes. Fin del primer acto y...¡Ey! ¡que hemos salido de la carcel! Bueno, pues a ver de lo que va ahora la película. ¿Será un drama?.
Segundo acto. Pues esto va de una fuga. Muy bien. ¡Ah no, espera! ¡Esto va de un robo! ¡Ah no, que esto va de venganzas! ¡Ah no!...pues bueno, va de eso y de más, porque hay que reconocer que Julius Avery toca todos los palos con una soltura cojonuda.
A esto unimos que tenemos al citado anteriormente McGregor, el cual destila carisma de cabroncete con escrupulos a lo largo del film y su segundo de a bordo, un Matt Nable (Riddick) que tiene presencia el muy jodido y cuando ya estamos curados de espanto nueva sorpresa al aparecer Alicia Vikander por escena luciendo palmito.
Buena película de cine negro con toques de acción dramática con un estilo muy sobrio y sin incidir en florituras innecesarias y espectaculares. Buen cine en definitiva.
La Nota de La Noche:
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