Dir: Richard Ayoade (2013)
Simon (Eisenberg) es gris. La vida lo trata como si no existiera pues parece un ser invisible. El mundo no le tiene en cuenta. Lo que en principio es solo una sospecha deviene en convicción cuando en su trabajo aparece un nuevo compañero que es exactamente idéntico a él y en el que todo el mundo repara. Mientras uno cada vez es más real el otro parece desvanecerse en consecuencia.