Dir: Judd Apatow (2015)
Cuando sales de ver esta película y te percatas de que ha sido dirigida por Judd Apatow, uno de los gurús que han hecho de la comedia algo diferente en la última decada trayendo a nuestras pantallas, tanto como director como productor, -en ambas facetas se nota su mano- títulos como: Begin Again, Si fuera fácil, Eternamente Comprometidos, La Boda de mi Mejor Amiga, Hazme Reir, Superfumados, Lío Embarazoso, Supersalidos o Virgen a los 40, te dan ganas de acercarte al puente más cercano y tirarte de cabeza, pues no puede ser que este hombre curtido en mil batallas haya dirigido esta "Y de repente tú".
El argumento es el mil veces visto pero dándole un giro de 180º, es decir, cambiamos a hombre por mujer y listo, pues seguimos el día a día de Amy ( Amy Schumer ), una mujer que no cree en la monogamia y en el compromiso debido al mal ejemplo de su padre durante la niñez. Nuestra Amy es una chica moderna que usa a los hombres como pañuelos de usar y tirar hasta que un día conoce a Aaron ( Bill Hader ) médico deportivo que hará que todas sus convicciones se derrumben.
Partamos de la base de que yo no conocía a Amy Schumer, la cual parece que en EEUU lo peta con su show televisivo, pero que aquí es más bien desconocida exceptuando su última polémica con las fotos cosplay-eróticas de Star Wars. No obstante el director si es conocido y sinónimo de comedia de calidad. Pues bien, esto difícilmente se puede considerar una comedia, más bien diría que es una peli romántica con un poco de comedía. Quizás estemos ante uno de esos casos de cómicos americanos que son la monda en su país, pero maldita la gracia que hacen fuera de él.
"Y de repente tú" tiene un guión de lo más manido, colaboración entre Apatow y la propia Schumer, las situaciones no son nada novedosas, Amy Schumer no resulta lo divertida que debería, excepto en ciertos diálogos en los que mete a Juego de Tronos de por medio y si esperabais un poco de comedia irreverente y transgresora seguid sentados. Fijaos en lo que os digo, que los más divertidos de la película son John Cena,- si si, el luchador- en un papel con una actuación muy graciosa y comprometida, y una cuasi irreconocible Tilda Swinton que tiene, en mi opinión, las mejores lineas de dialogo destroyer de toda la película. Muy grande la Swinton.
Podríais pensar que como hombre mi punto de vista puede no ser todo lo objetivo que debería, pero es que mi pareja, que es mujer, tampoco le encontró la gracia al trasunto, mirando el reloj en varios momentos. Y hablando de minutos, la duración de la película es a todas todas excesivo. Se sabe que Apatow no factura películas de duración standard y que casi todos sus productos llegan o pasan de las 2 horas. "Y de repente tú" no es la excepción, llegando hasta los 125 minutos de duración para un film que ya es largo con 90 minutos. ¡Mal Apatow! ¡Mal!
En definitiva amigos de La Noche, no me ha hecho casi nada de gracia. Si buscáis pasar un rato agradable haced un Sudoku o algo.
La Nota de La Noche:
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