JOY, la teletienda en formato panorámico.

Dir:David O. Russell (2015)

         Joy es una joven divorciada que se encarga de cuidar a su hija, a su madre e incluso a su ex-marido, todos bajo un mismo techo. A esta agobiante rutina se le une el hecho de la llegada de su padre, cuya última pareja lo ha echado de casa. Pero Joy ha tenido una idea. Un invento. Solo necesita el dinero para hacerlo realidad...

         Si hace un tiempo alguien me hubiera dicho que iba a acabar viendo y disfrutando una película biopic sobre una celebrity de la teletienda americana que aquí no conoce ni el tato me habría echado una sonora carcajada en su cara y le habría apostado cualquier cosa a lo contrario. Por suerte no hubo ningún "alguien" ni ninguna apuesta porque de haberla habido me hubiera costado muy cara.
Joy es eso que acabo de comentar. Un biopic y, si, sobre una señora muy bien puesta hoy en día y todo triunfadora. No voy a entrar en cuestiones de índole realista, pues no conozco -ni deseo hacerlo- nada sobre la vida de esta Joy, pero de lo que si estoy seguro es de que la película me ha gustado.

            Eso se debe a su tono en forma de fábula con un componente en plan "cuento de superación" que hace ameno su visionado. Cuenta además con la buena mano de David O. Russell a los mandos de la cámara, ofreciendo unas cuantas escenas muy bien planificadas y encuadres y movimientos diferentes a lo acostumbrado -un poco de estilo nunca viene mal-.

            En su forma la película es casi un telefilm, pero son estos detalles antes comentados los que la rescatan de ese pozo genérico y le otorgan un algo especial.  Por supuesto también entran en juego los actores, con una Jennifer Lawrence llevándose un papel muy goloso a desarrollar, y un guión que sabe simplificar al máximo lo que quiere contar hiperbolizando las situaciones -que culto me ha quedado esto- y cuyos máximos exponentes son todos los diálogos y situaciones desarrollados con Virginia Madsen -madre mía que caracterización-, Robert De Niro e isabella Rossellini, situaciones en las cuales te dan ganas de molerlos a guantazos.  Un guión que juega a ser drama pero que al final es una comedia que viene implícita en el patetismo de los seres y situaciones al borde del caos que rodean la vida de esta Joy. Una vida que intenta derribarla cada vez que está levantando cabeza.

La Nota de La Noche: