MARTE, el alegre marciano.

Dir: Ridley Scott (2015)

Dale al Play y disfruta leyendo:

             A Ridley Scott le gusta jugar con fuego. No es solo que con Marte incida en una temática que en estos dos últimos años ha dado películas tan generalmente bien valoradas como Gravity o Interstellar, sino que encima se atreve a desafiar a todos los hados del mal fario realizando una película sobre el planeta rojo, el gran gafe astral cinematográfico. Que se lo pregunten si no a De Palma con su Misión a Marte o a Brad Bird con su John Carter: todo el que aterriza en Marte se estrella. Hasta ahora...

         
               Me gustaría dejar claro antes que nada que Marte es una muy buena película pero no es una "Gran Película". Esto es simplemente fruto  del tratamiento ligero que Scott da a la historia.  Siendo pragmáticos la odisea por sobrevivir de un astronauta abandonado a su suerte en un planeta deshabitado y sin víveres suficientes para esperar por su rescate dan para construir una historia fuertemente dramática y con toques de tensión suficientes como para llegar a construir un sólido film de hondo calado emocional.  Pero he ahí que Scott también es avispado y se dice a sí mismo que ya dramas de supervivencia nos han venido dados por las anteriormente mencionadas Interstellar y Gravity. Si juegas en esa linea el público puede acabar hastiado de ver siempre lo mismo, así que el bueno de Ridley le da un toque ligero al conjunto regándolo de un abundante humor irónico y sirviendo un agradable producto de consumo mas en la linea de un Robinson Crusoe. ¿Y sabéis qué? La jugada le sale bien.

            Tras aclarar que no he leído la novela "El Marciano",en la que está basada la película, comencemos el breve análisis.   Marte no aburre en ninguno de los 140 minutos de duración que tiene. De hecho hasta parece que dure menos. Esto se debe a que Scott no tarda ni 5 minutos en ir al grano y desarrolla una trama subdividida en 3 lineas argumentales intercaladas con multitud de personajes.

              En la primera tenemos a Matt Damon como amo de la función. Impagables todas sus escenas en Marte y sus comentarios a la cuarta pared, bajo la excusa de hablarle a un videoblog, las cuales se van sucediendo con un ritmo perfecto y sirven además para darle al espectador una información muy valiosa. No hablemos de su transformación física a lo largo del film, fruto de mas de un FX pero muy bien integrado.

              En la segunda tenemos al equipo de la Nasa en la Tierra. Aquí es donde más sorpresas me he llevado. Como consecuencia de su poster promocional y de querer saber lo menos posible de la producción me he encontrado con Kristen Wiig (sin hacer comedia), Jeff Daniels, Sean Bean (no muere) y Chiwetel Ejiofor entre otros secundarios de gran empaque. Como he dicho, una sorpresa ver tantas caras conocidas. Nuevamente actuaciones comedidas y cierto toque de humor ligero.

                 Y por último encontramos la tercera linea argumental en la tripulación de la nave Ares 3, compuesta nuevamente por caras conocidas como Sebastian Stan, Kate Mara, Michael Peña y Jessica Chastain. En mi opinión esta es la subtrama que menos funciona. Primero porque estamos bastante metraje sin saber nada de ellos y por consiguiente están muy desaprovechados.  Michael Peña está metido como ¿alivio? cómico y es el menos creíble de todo el conjunto ya que no hay una sola linea suya que no sea jocosa y por otro lado tenemos a una Jessica Chastain francamente desaprovechada y que podría haber dado muchísimo juego con su sentimiento de culpa.

               Scott aplica mucho de lo usado en Prometheus, (desde aquí aprovecho para decir que a mi me gusta), sobretodo en la escena de la tormenta inicial y, sabiéndose en terreno conocido, nos muestra un planeta rojo con buena fotografía (Dariusz Wolski), sin recargar los filtros como hizo en Exodus, y unas fantásticas vistas cenitales. Un guión bien construido junto con un trabajo de edición muy bueno (Pietro Scalia) alterna todas las tramas con una fluidez destacable ya que, como he dicho anteriormente, la película no aburre en ningún momento y es acompañada por la música de Harry Gregson Williams, el cual entrega una partitura elegantemente minimalista en esta ocasión y que le viene muy bien al film. El CGI de toda la película está perfecto, ni una queja al respecto. Como pega, que entiendo justificada para mantener el ritmo, cantan un poco esos mensajes en directo hacia el final de la película cuando nos acaban de explicar que los mensajes tienen un retraso de 12 minutos...

              Seguramente saldrás del cine diciéndote a ti mismo que la historia daba para mucho más, pues Scott deja de lado gran parte del componente humano y el sentimiento de soledad y desesperación del protagonista para presentar la historia de una manera más aventurera pero, en definitiva, Marte es un buen film de supervivencia espacial que no llega a emocionar pero que nos entretendrá sobremanera haciendo que pasemos un buen rato en el cine, lo que, a fin de cuentas, es para lo que está hecho.

La Nota de La Noche: