SAN ANDRÉS, carcajadas catastróficas.

Dir: Brad Peyton (2015)

                Con San Andrés tienes las risas aseguradas pues  menuda comedia no pretendida se han sacado de la manga los chicos Hollywood, cosas de querer hacer cine catastrófico para toda la familia. En serio, ¿Quién es la mente pensante que quiere que lleves a tus retoños a ver semejante oda a la destrucción? Claramente un demente que quiere ver a tus hijos traumados durante un par de semanas durmiendo debajo de su cama.

               Pues bien, en esto que las mentes pensantes siguen con su idea de "cine familiar" y dicen -"Pues la del "Viaje al fondo de la tierra 2" no estaba tan mal" y ahí que llaman a Brad Peyton para que les dirija el invento. A esto que necesitan una Star para liderar la idea y el bueno de Brad dice:-"Pues yo hice buenas migas con Dwayne Johnsson" y ahí que van y contratan a Johnsson, un rostro conocido de nuestros días y el sustituto natural y no forzado del bueno de Chuache.  Lo reconozco, me cae bien Dwayne Johnsson, un tipo que es como dos armarios empotrados, -pero no de los de Ikea no, ¡de los de madera maciza!-, y que se le ve buena persona, así sanote y simpaticón.

               Pues cogemos a Dwayne y lo ponemos a pilotar helicópteros de rescate en la zona de Los Angeles, y demostrando lo bueno que es rescatando personas y gatos.  Luego te presentamos a su desestructurada familia , una cuasi ex-mujer, Carla Gugino y una hija, Alexandra Daddario. Ah, también te presentamos a la nueva pareja de su mujer, Ioan Gruffudd ( Mr.Fantástico, la de Tim Story ) que encima está forrado. Todo esto mientras Paul Giamatti no para de dar voces de alarma sobre un inminente seísmo en toda la franja de San Andrés.

                 Pues he ahí que mientras el bueno de Dwayne se está dando un paseo en el helicóptero, si un paseo, porque rescatar no va a rescatar, que para eso se necesita un equipo de 4, se produce un terremoto chungo en la zona de Los Angeles, y pasa de todo, -bueno, tampoco le cuesta tanto, que ese helicóptero debe estar en modo "no molestar" pues no le llega ni una sola llamada al tipo-, para ir a rescatar a su mujer que se estaba tomando una copichuela con Kylie Minogue para hablar de su próximo disco -menudo cameo más inutil-.  

                    Pero he aquí que cuando ha rescatado a su mujer, -que se recupera milagrosamente del pedazo de hostión que se acaba de meter- recibe una llamada de su hija, la Daddario, que se encuentra atrapada en un parking en San Francisco, donde también han sufrido un terremoto, pues el bueno de Gruffudd la ha dejado más tirada que a un kleenex.  Dwayne que mira a la Gugino, la Gugino que mira a Dwayne y esta le dice:-"Tira pa´llá que ya estas tardando".

                 Mientras a la Daddario la han rescatado dos hermanos,- no, no son negros, es que son hermanos- que ha conocido 5 minutos atrás y que están atontados con la niña (menudos ojos) por lo que pasan de todo y le echan una mano. El bueno de Gruffudd sigue haciendo perrerías por esas calles demostrando lo malo que es, -debe estar mosqueado por haber perdido un zapato-, cuando se produce un nuevo terremoto de mayor intensidad que los deja a todos con el culo torcido. Eso si, el mayor de los hermanos, un listo él, se mete un tajo con un cristalote con tal de que la Daddario se quite 3 de las 4 capas de ropa que hasta entonces llevaba puestas. 

                Paralelamente a Dwayne y a Gugino les ha dado tiempo de estrellarse con el helicóptero en un barrio chungo, robar un coche, trincar una avioneta por la cara, hacer tándem y por último darse un paseo en lancha -lo único que se dejó el tipo fue el submarino, lástima, lo habrán dejado para la secuela- todo ello mientras tienen dialogos profundos e impactantes en plan:-¿Pues parece que va a hacer bueno, no? -"Dicen que esta tarde puede que refresque"...

               Y ahora viene el tsunami. Prepararse bien que viene la gran escena cómica de la peli, pues les viene un olóte de tres pares.  Dwayne se dice así mismo:-"Al igual si me ve llegar la ola y me conoce me muestra cierto respeto y se echa a un lado, o me pide un autógrafo". Pues hacia la ola que se dirigen echando leches junto con muchas otras embarcaciones y cuando ya pensábamos que nada podía empeorar dicha situación un pedazo de Carguero les aparece en la cresta de la misma ....¡en serio? ¡Las carcajadas que me he pegao señores!   A esto sigue un copia y pega de los abueletes de Titanic  que resulta bastante patético.

             No os cuento el final que todavía quedan algunas risas más y os reviento la película, jejeje,  pero vamos, pasar un buen rato lo pasaréis, -sin pedirle peras al olmo, por supuesto-, con esta película de catástrofes, -les tengo el gato cogido- que vuelve a ser más de lo mismo: CGI para toda la familia y un reparto que pasaba por ahí. 

Por lo menos, es más agradecida que aquella basurilla de "2012" de nuestro amigo Emmerich.

La Nota de La Noche:

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