Dir: Miguel Ángel Vivas (2015)
Adaptación de la novela de Juan de Dios Garduño Cuenca "Y pese a todo", Extinction es una suerte de "Yo Soy leyenda" y "30 días de oscuridad", referentes de los que a esta película no consigue desprenderse a lo largo de toda su metraje.
En ella seguiremos las vivencias de Patrick ( Matthew Fox) y Jack (Jeffrey Donovan) amigos en el pasado pero vecinos y enfrentados en un futuro donde la humanidad parece haber sucumbido ante una epidemia vírica que, como en films tales como "28 días después", convierte a los afectados en salvajes depredadores. Aislados, en un mundo en permanente invierno y al cuidado de la hija de uno de ellos ( Quinn McColgan) se verán obligados a volver a aunar fuerzas para sobrevivir a un horror que creían extinto.
En un primer momento puede resultar una experiencia decepcionante el visionado de "Extinction" pues, a partir de unos primeros minutos de metraje en los que la peli sabe transmitir cierto nervio y tensión, el film decae en un drama minimalista con 3 únicos personajes, consiguiendo conservar cierto interés gracias a saber jugar con cierta inteligencia las cartas con las que cuenta y volver a retomar el brío en un desenlace que no llega a ser todo lo tenso que su propuesta inicial prometía.
Ahora bien, hay que partir de la base de que se trata de una película pequeña y que no intenta ser un blockbuster ni nada por el estilo, se trata de una visión de esta moda "zombie" que intenta ir por otros caminos, -cosa difícil hoy en día- pero que al final transita por sendas que nos suenan a mascadas, y tramas como la de la "voz en la emisora" están ahí para nada, pues todo su potencial se pierde de repente. Así mismo no indaga lo suficiente en los "monstruos", desarrollando con leves pinceladas todo lo que les atañe mientras que se concentra casi exclusivamente en las interrelaciones de sus personajes y sus demonios internos, con cierto regusto a metraje "episódico", y huyendo de dar cualquier tipo de explicación.
No obstante no sería justo el decir que es una película desechable pues tiene unas localizaciones -se nota que es estudio- de la vieja escuela, buenas actuaciones, -incluyendo la aparición de Clara Lago-, un trabajo de maquillaje estupendo -no así el CGI que canta traviatas- y una dirección empeñada en dejar bellas secuencias de por medio. Mira que nos gusta quejarnos del cine español pero esta es una digna muestra de lo que las mentes patrias pueden llegar a parir y verse recompensados consiguiendo atraer a gente a los cines.
No esperéis fuegos artificiales pero tampoco es Shakespeare.
La Nota de La Noche:
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