Dir: Bobby Farrely y Peter Farrely ( 2014 )
Y he aquí que 20 años después volvemos a ver reunidos en pantalla al dúo de patanes formado por Harry y Lloyd, que ya habían hecho de las suyas en 1994 con "Dos Tontos muy Tontos", película que tuvo mejor repercusión que esta debido al momento álgido que vivía en esos instantes el cómico Jim Carrey. Pues bien, ya no es tan buen momento, así que no ha quedado otra que volver a las andadas intentando repetir una jugada que les salió bien en el pasado.
En esta "Dos tontos todavía más tontos" encontramos que, al mismo tiempo que Harry comunica a Lloyd que necesita urgentemente un transplante de riñón encuentra una antigua carta en la que se le comunica que es padre. A los dos amigos no se les ocurre otra cosa que ir en busca de este descendiente de Harry para pedirle que le done un riñon.
Pues bien, maldita la gracia que tiene nada de lo que se nos cuenta en la película. Sinceramente que mal están todos, Jim Carrey y Jeff Daniels se muestran forzados durante toda la película, los secundarios como Kathleen Turner tampoco ayudan en demasía, Rob Riggie quizás se lleve alguno de los mejores momentos pero las situaciones son absurdas y carentes de gracia acaban con la poca voluntad de uno. La película es otro claro síntoma del claro declive que viven los, por muchos denominamos en su momento "genios del humor", Hermanos Farrelly.
Hablamos de tipos que nos trajeron Vaya par de Idiotas, Algo pasa con Mary, Yo, yo mismo e Irene, Amor Ciego, Pegado a ti e incluso su, para mi última obra válida, Matrimonio compulsivo. Donde reinaba un tipo de comedía irreverente, arriesgada, enrevesada y escatológica ahora ya solo queda lo convencional, el intento de llegar al mayor número de personas sin riesgos, es decir, un tipo de comedia tan tan blanca que solo hará reir ( si lo consigue ) a niños.
No es que tuviera muchas ganas de ver la película, pero siempre queda la duda....
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