Dir: Guillermo del Toro (2013)
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Si tuviera que puntuar Pacific Rim lo haría sobre un doble rasero: 6,5 estrellas como película en sí, y 8 estrellas como espectáculo visual y dinámico destinado a rescatar a ese niño que todavía tenemos dentro. Seamos serios; si esta película la hubiera visto con 12 años sería como ver la santa revelación del Friki o el nuevo testamento para todo aquel amante del mundo Mecha o que simplemente creció soñando con pilotar a Mazinger Z.
Si tuviera que puntuar Pacific Rim lo haría sobre un doble rasero: 6,5 estrellas como película en sí, y 8 estrellas como espectáculo visual y dinámico destinado a rescatar a ese niño que todavía tenemos dentro. Seamos serios; si esta película la hubiera visto con 12 años sería como ver la santa revelación del Friki o el nuevo testamento para todo aquel amante del mundo Mecha o que simplemente creció soñando con pilotar a Mazinger Z.
Siendo, o intentando ser, objetivo he visto una película que es un digno espectáculo de ciencia ficción y acción, con un CGI impoluto (gracias a las escenas nocturnas) y un diseño de bestias encomíable, -además de muy variado y exótico-, que hacen que sus 130 minutos se pasen en un suspiro.
Por otro lado tenemos un plantel de actores que no son de primera fila, cosas del presupuesto, pero Idris Elba, Charlie Hunnam, Charlie Day, Ron Perlman y, cómo no, el amiguete Santiago Segura, entre otros están estupendos y carismáticos en sus papeles y defienden bastante bien una idea tan sencilla como básica: Jaegers combatiendo Kaijus mientras van soltando frases lapidarias. Mención especial para la mejor del plantel: la niña japonesa.
La película es una maravilla. Guillermo del Toro sabe meterte en la saca rápidamente y mantenerte entretenido durante toda la película para, finalmente, acabar dándote una sobredosis de escenas super molonas que son impulsadas por el contundente soundtrack guitarrero que Ramin Djawadi se saca de la chistera. Lo mejor de todo es que cada escena está visualizada perfectamente por lo que siempre captamos todo lo que sucede en pantalla sin acabar mareados por unos efectos que, en otras manos ( y no quiero nombrar a nadie) serían un autentico mareo.
Muchos han denostado esta película por considerarla infantil y simplona. Directamente diría que si no te ha gustado Pacific Rim deberías volver a ver la saga cinematográfica de Transformers y luego volver a ver esta. Guillermo del Toro logra con una sola película lo que "la saga que no debe ser nombrada" no ha podido: lograr que nos emocionemos en estos tiempos en que parece que lo hemos visto todo y que se nos ponga la piel de gallina.
Por lo tanto, no esperéis un desarrollo profundo de personajes o un guión con múltiples subtextos. Aquí lo que vamos a ver son robots gigantes dándose de leches con bestias descomunales...y ¡¡MENUDAS LECHES!!! ¡Bien hecho Guillermo!
Te lo pasarás genial viendo como fabricamos monstruos para combatir monstruos mientras intentamos parar el apocalípsis.
La Nota de La Noche
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